Recientemente el país cayó 26 puestos en el ranking que evalúa la libertad de prensa, en medio de fuertes críticas al presidente Javier Milei por parte de Reporteros Sin Fronteras. «Marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país», aseguraron.
En el informe que realiza anualmente, ubicaron a la Argentina en el puesto número 66 de un total de 180 países: el ranking está liderado en el podio por Noruega, Dinamarca, Suecia, Países Bajos y Finlandia, como los países con mayor libertad en el área.
En la edición de este año señalaron: «A escala mundial, se impone una constatación: la libertad de prensa está amenazada por los mismos que deberían ser sus garantes: las autoridades políticas. De los cinco indicadores que conforman la puntuación de los países, el indicador político es el que más desciende en 2024, con una caída de 7,6 puntos».
Allí, definieron a la Argentina como un país con «problemas significativos» en lo que se refiere a la Libertad de Prensa: en la misma situación se encuentran países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay.
En esa línea, indicaron que «la alta concentración y la opacidad de la propiedad de los medios, la polarización, la ausencia de políticas públicas para garantizar la pluralidad, así como la precarización del ejercicio del periodismo constituyen las principales amenazas a la libertad de prensa en Argentina».
«Todo ello abona el terreno para las presiones por parte del Gobierno y las empresas a través de la publicidad privada y estatal, y del uso partidista de medios públicos nacionales, provinciales y municipales», continuaron.
Por último, sostuvieron: «La llegada al poder de Javier Milei, abiertamente hostil con la prensa, marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país».