Franco Saulle, un trader de 19 años, fue asesinado por un grupo de delincuentes de un balazo cuando se bajaba de su auto, un Peugeot 208 blanco. Saulle había acordado con sus padres que pasaría a visitarlos, y fue ahí cuando se produjo su trágica muerte. 

El hecho ocurrió el 9 de agosto pasado. Investigadores policiales y judiciales reconstruyeron lo ocurrido: fue a las 18.50, frente a la vivienda situada en Pablo Podestá 356, de la localidad de Burzaco, partido de Almirante Brown. 

Saulle llegó a la casa en su auto, lo estacionó en la vereda y fue ahí cuando fue interceptado por dos sospechosos que bajaron de un vehículo negro, pero muy parecido al del trader. El delincuente que bajó del asiento delantero fue quien le asestó al trader un tiro en la cabeza, que impacto en el ojo derecho; después volvió al auto negro con sus complices y no se llevó el vehiculo. 

Saulle fue encontrado por sus padres, quienes junto a un vecino lo llevaron a una clínica privada de Adrogué donde le comunicaron a la familia la muerte cerebral del adolescente, y posteriormente su fallecimiento. La policía y el fiscal del caso, Leonardo Kaszewski, determinaron que el vehículo usado por los agresores había sido robado dos días antes, en Lanús. A través de las cámarasde seguridad, hallaron el Peugeot 208 negro en la casa de una mujer de 33 años, identificad como G.C.B, en Glew: estaba cubierto con una lona en el fondo de la vivienda.  La mujer, luego de ser indagada y acusada de encubrimiento, y de negarse a declarar ante el fiscal, fue liberada, pero continúa ligada a la causa, acusada de encubrimiento agravado. Los delincuentes que ocupaban el auto, entre ellos el asesino de Saulle, fueron identificados y tienen pedido de captura.

Una línea de investigación apunta a que la banda mató al chico para robarle, pero el hecho de que no se hayan llevado el mismo ni ninguna otra pertenencia de la víctima, abre preguntas sobre un posible ajuste de cuentas. Las bandas relacionadas con el manejo de criptomonedas también están en el radar de los detectives. 

“Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis”, remarcaron al medio Infobae. Además, descubrieron que el Peugeot 208 negro en el que circulaban registraba un pedido de secuestro activo, a requerimiento de la Comisaría 10° de Lanús. Ese auto había sido robado a una mujer por dos motochorros armados, dos días antes del ataque a Saulle, el 7 de agosto pasado, aproximadamente a las 19.30.