La encefalitis equina, que fue declarada como brote epidémico en la Argentina el 28 de noviembre del 2023, ya provocó una segunda muerte en la provincia de Buenos Aires en lo que va del año. Ahora se trató de una mujer de 74 años, que presentó síntomas días antes.

La infección viral se transmite a través de una especie de mosquito y puede afectar a animales y humanos. El patógeno pertenece al género de los alfavirus.

La primera muerte se conoció en los primeros días de este 2024. En ese caso, la víctima fue un hombre de 66 años que se desempeñaba realizando tareas rurales en la provincia de Santa Fe.

El día de hoy, en la Provincia de Buenos Aires, se registró el segundo fallecimiento. La mujer en cuestión presentaba “comorbilidades” y residía en “un área semi rural”. Según la información oficial, “comenzó con síntomas a mediados de diciembre por lo que se internó en regular estado general con desmejora de su enfermedad de base y alteración del sensorio progresiva, requiriendo ingreso a cuidados intensivos con asistencia ventilatoria mecánica dentro de las primeras 48 horas”.

Según indica el último Boletín Epidemiológico a nivel nacional, “desde el comienzo de la vigilancia en la SE 48 hasta el 6/1/2023 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS2.0) 91 casos sospechosos de Encefalitis Equina del Oeste en humanos en 11 provincias, se confirmaron 21 casos y dos han sido clasificados como probables”.

Además, el informe indica: “Los casos confirmados y probables se concentran fundamentalmente en la región Centro, 19 de los 21 tienen como residencia o sitio probable de contagio a las provincias de Buenos Aires y Santa Fe”.

Actualmente, la provincia de Buenos Aires “cuenta con 10 casos, de los cuales todos requirieron internación, 4 de ellos recibieron el alta, 5 continúan internados y 1 falleció”.

EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD EN ARGENTINA

El primer caso detectado en humanos dentro del país había sido confirmado el pasado 20 de diciembre. Pero desde noviembre, cuando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) obtuvo los primeros resultados virológicos, se identificaron 1.250 casos en caballos.

Las provincias afectadas por brotes en animales son: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja y Mendoza.

A partir de la detección viral en equinos, que el SENASA informó el 25 de noviembre, el Ministerio de Salud activó la Alerta Epidemiológica en todo el país para detectar, a través de la vigilancia epidemiológica, posibles casos en humanos. Este es el primer brote de la enfermedad desde 1996. El anterior había ocurrido en 1983.

QUÉ ES LA ENCEFALITIS EQUINA

La encefalitis equina del oeste se contagia a humanos a través de la picadura de un mosquito que sea portador del virus. Para esto, tendría que haber picado primero a un caballo con la enfermedad. Hasta el momento se sabe que la especie de mosquito Aedes albifasciatus es la única que actúa como vector.

La enfermedad tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días. La mayoría de los casos son asintomáticos o se presentan como cuadros leves con fiebre, dolor súbito de cabeza, escalofríos, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven espontáneamente en 7 a 10 días. Los especialistas recomiendan, ante la presencia de estos síntomas, consultar en un centro de salud.

Para evitar el contagio, la cartera de Salud nacional indicó seguir ciertas recomendaciones en lugares donde se trabaje o se conviva con animales, como usar ropa clara y de manga larga, utilizar repelentes ambientales como espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones.

Además, recomendaron aplicarse periódicamente repelente de insectos con el ingrediente activo DEET, mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales. También pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina.

A su vez, hay que evitar la acumulación de agua en el suelo, desmalezar predios y mantener el pasto corto, eliminar o colocar bajo techo recipientes y otros objetos que puedan acumular agua.

Por último, referido a los animales, la cartera recomienda realizar una revisión clínica periódica de los caballos y vacunarlos contra la enfermedad. Realizar el saneamiento ambiental de los predios donde se alojan caballos y personas asociadas a dicha actividad.