El próximo sábado finaliza el cepo a la exportación de carne vacuna por 30 días que resolvió el Gobierno nacional para evitar el aumento de su precio en el mercado interno, tras un aumento sostenido que llegó a tocar los $1000. En ese marco, el Gobierno negocia con el sector exportador para lograr un acuerdo que permita «generar un precio adecuado para los argentinos».
Según trascendió, los exportadores aceptaron vender en junio y julio un 50% de su volumen al exterior. Afuera quedarían las cuotas Hilton y 481 que se destinan a la Unión Europea, la carne Kosher a Israel y la cuota norteamericana. A partir de agosto, ya no habría más restricciones a la exportación. Tampoco se exportarían seis cortes de típico consumo en el mercado local: asado (de tira o costilla), vacío, matambre, cuadrada, falda y paleta.
Plan ganadero
En tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, adelantó anoche que esta semana se anunciará un «plan ganadero para asegurar que haya carne en la mesa de los argentinos, sin descuidar al sector exportador».
«Estamos en la recta final de un conjunto de medidas que incluyen un acuerdo con el sector de la carne, donde el objetivo es garantizar que la mesa de los argentinos esté abastecida y que el negocio exportador pueda continuar», indicó el funcionario nacional.
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De acuerdo con Kulfas, el objetivo del Gobierno nacional con el plan ganadero es producir alrededor de «cinco millones de toneladas anuales» de carne», para encontrar un equilibrio entre lo que se destine a la exportación a China, y lo que se lleve al mercado interno.
Según el relevamiento mensual de precios del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva), la carne aumentó en mayo 6,1% respecto a abril y a lo largo de los últimos doce meses acumuló un incremento del 76,2%, sensiblemente por encima de la inflación.
Con información de Agencia Télam y Clarín
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