Leonardo Cositorto, fundador de Generación Zoe –una organización que operó durante poco más de cinco años como una compañía de coaching y liderazgo que ofrecía paquetes educativos- enfrenta hoy miércoles la primera audiencia de su primer juicio oral en la ciudad de Goya, provincia de Corrientes. El proceso se extenderá, al menos, hasta el 11 de diciembre y cabe destacar que Cositorto también enfrenta causas en las provincias de Córdoba, CABA y Santa Fe.
Cositorto llegó el lunes a Corrientes, a donde fue trasladado desde el penal de Bouwer, en la provincia de Córdoba, donde estaba detenido por orden de la fiscal Juliana Companys. Companys había logrado el arresto de Cositorto a manos de Interpol de PFA en República Dominicana en 2022, luego de que el acusado estuviera prófugo desde febrero, y ya lo elevó a juicio.
El fundador de Generación Zoe llegó hoy a la sala de audiencias a las 8:25, rodeado de una fuerte custodia, esposas y vistiendo chaleco antibalas.
Las audiencias contarán con la participación de 166 testigos presentados por la fiscalía, la querella y la defensa.
También llegaron detenidos al juicio, junto con Cositorto, otros dos referentes de Generación Zoe: Miguel Ángel Echegaray y Maximiliano Batista. Los otros acusados del caso, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina, arribaron en libertad al proceso.
Generación Zoe enfrenta varios frentes en la Justicia. Recientemente, la Cámara en lo Correccional y Criminal de Río Tercero, Córdoba, confirmó la elevación a juicio de la principal causa penal relacionada con Cositorto en la ciudad de Villa María. La fiscal Companys impulsó la elevación del caso por 176 hechos de estafa. La defensa de Cositorto, el abogado Guillermo Dragotto, cuestionó la decisión y presentó un recurso en contra de la elevación, pero la Cámara del Crimen de Río Tercero lo desestimó, argumentando que las pruebas señalan delitos de asociación ilícita y estafas.
En junio de 2024, Cositorto dio una entrevista al canal C5N donde dijo, desafiante: “La denuncia la genera la corrupta de la fiscal Companys, que hace que una persona denuncie, y con una denuncia, en una ciudad donde no esperábamos, genera 31 allanamientos y nos embarga todas las cuentas”. Según él, Generación Zoe “no opera” en Villa María, y la fiscalía está utilizando un caso que no tiene relación con la empresa original, a pesar de claras actividades y de imputados locales que Cositorto respaldó en sus redes.
Según Cositorto las dificultades de pago de Generación Zoe se debieron a las acciones de la fiscalía, y que, de no haber sido bloqueadas las cuentas de la empresa, hubiera podido cumplir con las promesas a los inversores, un argumento que es común entrenos acusados de estafa Ponzi (una forma de estafa piramidal que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes.). En sus declaraciones, Cositorto también mencionó que “la empresa pagó durante 31 meses y solo hay 7.350 denuncias a nivel mundial sobre más de 100 mil personas”.
Generación Zoe prometía beneficios económicos a través de inversiones en criptomonedas y capacitaciones motivacionales, pero fue denunciada como una estafa piramidal.