El domingo pasado, el futbolista de Estudiantes de La Plata, Javier Altamirano, sufrió una descompensación que lo dejó en cuidados intensivos. El hecho sucedió mientras se encontraban jugando un partido contra Boca Juniors, el cual fue suspendido a los 27 minutos.
Según el último parte médico que emitió el club de la Plata, el cual se publicó el martes por la tarde, Javier “se encuentra estable, tranquilo y con parámetros normales de acuerdo a su patología y tratamiento medicamentoso que recibe”, pero todavía sigue en terapia intensiva recuperándose de la convulsión.
El futbolista chileno está acompañado por su esposa y también por su madre, Diana Vanessa, quien tenía miedo que su hijo no la reconociera. Sin embargo, luego de reencontrarse dijo: “Duele verlo así, está sedado, pero me reconoció”.
La descompensación
Javier Altamirano sufrió una convulsión mientras se encontraba jugando un partido contra Boca Juniors por la undécima fecha de la Copa de la Liga. Horas después se confirmó que el jugador de 24 años tuvo una trombosis del seno longitudinal superior.
“Es una patología muy rara para una persona joven. El seno longitudinal es un gran vaso que corre por debajo del cráneo y lleva sangre de las arterias a las venas” confirmó el periodista y médico neurólogo, Nelson Castro. También advirtió que se trata de “una patología riesgosa no solo para practicar deporte sino para la vida”.
Luego, el neurólogo Conrado Estol aclaró que este tipo de trombosis es una forma de ACV en donde una vena del cerebro se tapa. “Se tapa la parte del cerebro que se ocupa de sacar la sangre, una vez que llegó. El oxígeno de las neuronas intenta salir, pero está tapada la vía de salida porque se obstruyó el seno longitudinal que es esa vena de drenaje. Por lo tanto, aumenta la presión adentro del cráneo y produce dolor de cabeza o puede causar convulsiones, como en el caso del futbolista de Estudiantes de La Plata”.