El Gobierno de Santa Fe dispuso a través del Ministerio de Justicia y Seguridad que desde el próximo lunes 2 de septiembre los presos de alto perfil deberán usar trajes de color naranja.
A través de la Resolución 008/2024 con fecha del 21 de agosto, la cartera materializó un anuncio que la administración de Maximiliano Pullaro realizó a mediados del mes de enero.
Fue el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, el que había explicado la medida en ese momento: «El uniforme te sirve para establecer a dónde va cada preso dentro de la dinámica carcelaria; el que puede pasar esa puerta para ir a un taller, para ir a una escuela; uno tiene que poder visualizarlo».
En ese sentido, los presos de alto perfil, con nivel de Seguridad I, estarán obligados a utilizar uniformes de color naranja «en todo momento que sea retirado de su lugar de alojamiento, sea un destino dentro o fuera de la Unidad Penitenciaria, hasta su retorno al mismo».
Así mismo, será responsabilidad de cada interno el mantenimiento y cuidado del uniforme, siendo pasible de descuentos o sanciones en caso de roturas y marcado deterioro de la ropa. La resolución explica que considera pertinente la utilización del uniforme distintivo a fin de «una clara identificación, clasificación y utilización del nivel operativo a desempeñar».
A su vez, se prohibió el ingreso a las cárceles a cualquier persona que porte vestimenta o prendas naranjas con el objetivo de evitar situaciones de conflicto que puedan generar riesgos al establecimiento.
Por otro lado, con respecto al uniforme a nivel nacional a fines de enero, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó el Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo.
La ministra lo definió como un «hito transcendental la puesta en marcha del protocolo, instrumentado por personal penitenciario especialmente seleccionado, entrenado y protegido en virtud de la labor que deben realizar».
Se trata de un nuevo régimen penitenciario para personas privadas de la libertad consideradas de alto riesgo, con el objetivo de gestionar de manera más eficiente los riesgos individuales que presentan.
