Este mediodía se conocerá el veredicto y la sentencia definitiva contra las acusadas por el asesinato de Lucio Dupuy, un niño de 5 años. Tanto Magdalena Espósito, madre del menor, como su pareja, Abigail Páez, no estarán presentes frente al tribunal a la hora de emitirse la decisión judicial.
Desde su comienzo, el juicio atravesó 18 jornadas y ahora se encuentra en la parte final. Está previsto que hoy a las 12, el tribunal comunique el veredicto condenatorio. Una hora después se dará a conocer la sentencia final.
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Espósito y Páez están acusadas por «homicidio agravado con ensañamiento y alevosía» y «abuso sexual gravemente ultrajante», por lo que se espera que ambas sean condenadas con la pena máxima: prisión perpetua.
También enfrentan agravantes. La primera de ellas por ser la madre de la víctima y la otra por su rol de «guardadora». Ambas agregan a su lista de acusaciones que el hecho fue cometido «con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con el menor de edad».
Según trascendió durante los días del juicio, las pruebas del caso parecen ser contundentes y los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, deberán definir la autoría por los cargos presentados y la responsabilidad penal.
EL CRIMEN DE LUCIO DUPUY
A Lucio lo mataron el 26 de noviembre de 2021, en Santa Rosa, La Pampa. Ese día, Abigail Páez -pareja de la madre del niño- llegó al hospital de Santa Rosa con Lucio en sus brazos, cuando ya no tenía signos vitales. La autopsia confirmó que el menor estaba muerto desde hacía algunas horas y tenía indicios de haber sufrido abusos. La madre y su novia insistieron en que delincuentes habían ingresado a la vivienda y habían golpeado brutalmente al niño.
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Las pruebas contra las acusadas son contundentes. Magdalena Espósito Valenti podría recibir una pena perpetua por la acusación de perpetrar un «abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la ascendiente (progenitora), con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía». Abigail Páez carga con la misma acusación, pero con el cargo de «guardadora», por lo que correría la misma suerte.
Además de la violencia física, Lucio padecía violencia verbal y psicológica por parte de su madre y la pareja, quienes obtuvieron la tenencia del menor años atrás frente al pedido del padre biológico, que percibía el abandono y los brutales maltratos que vivía el niño sin que la justicia reaccione.
Por esto, la jueza Ana Clara Pérez Ballester, que cedió la tenencia de Lucio a sus agresoras, fue denunciada por la ONG Fundación Más Vida, defensora de los Derechos Humanos, por «mal desempeño», ya que consideraron que «tuvo varias alertas para evitarle la muerte».
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