El fútbol argentino se encuentra de luto tras la pérdida de Hugo Orlando “Loco” Gatti, quien falleció este domingo a los 80 años. Gatti estuvo más de dos meses en terapia intensiva antes de su deceso, que ocurrió a causa de un grave cuadro derivado de una infección viral. Esta situación se originó después de una operación de cadera, la cual se complicó y desembocó en un síndrome respiratorio agudo que su organismo no pudo sobrellevar.
El exarquero, reconocido por su paso por clubes emblemáticos como Boca, River, Gimnasia, Atlanta y Unión, sufrió un accidente en su hogar mientras paseaba a su perro, lo que le causó una fractura que necesitó intervención quirúrgica. Aunque la operación inicial fue exitosa, el cuadro de salud de Gatti comenzó a deteriorarse debido a una infección en la herida, que afectó severamente su sistema inmunológico.
El informe médico indicó que su condición se agravó al punto de dejarlo en coma farmacológico y precisando asistencia respiratoria mecánica. Pasó semanas en este estado crítico hasta que su familia, frente a la lamentable diagnosis de salud irreversible, decidió desconectarlo del soporte vital.
Los antecedentes
No era la primera vez que Gatti enfrentaba problemas médicos serios. En 2020, mientras residía en Madrid, tuvo que ser internado por una neumonía bilateral mientras trabajaba como panelista en 'El Chiringuito', un popular programa deportivo español. En esa ocasión logró recuperarse, pero esta vez su cuerpo no resistió.
Hugo Gatti será recordado no solo como un excepcional arquero, sino también como un ícono del fútbol argentino. Su legado trasciende su posición en la cancha; fue un auténtico revolucionario, una personalidad inigualable que dejó una huella imborrable en el deporte y en los corazones de los aficionados. Su estilo audaz, su carisma y sus declaraciones sin filtro lo convirtieron en una figura legendaria del fútbol.