Desde diciembre de 2023, al inicio de la gestión de Javier Milei, el gasto en servicios escaló un 429%. De acuerdo a un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, el incremento responde tanto a ajustes en los cuadros tarifarios como a un mayor consumo estacional, especialmente en gas y energía eléctrica.
Una familia sin subsidios necesitó $146.641 para afrontar el pago de electricidad, gas, agua y transporte. Esta cifra representa una suba del 7,7% en comparación con febrero y un 92% respecto al mismo mes de 2024.
La factura de electricidad para un usuario de la categoría N1 asciende a $37.122 mensuales, mientras que el consumo de gas en la misma categoría representa un gasto de $20.492 al mes. Por su parte, el servicio de agua, sin subsidios y con un consumo medio, tiene un costo mensual de $29.657. A su vez, el gasto en transporte en la región se eleva a $59.370 por mes.
El transporte
El 41% del gasto total en servicios públicos del AMBA corresponde al transporte. Este porcentaje supera al gasto combinado en gas y electricidad, reflejando el fuerte impacto del aumento del 10% en el precio del boleto de colectivos aplicado en marzo.
En el desglose de subas interanuales, el gas natural lidera el ranking con un aumento del 537% en su tarifa en comparación con marzo del año pasado, seguido por el agua potable, que subió un 330%. La electricidad y el transporte también registraron incrementos considerables del 46% y 45%, respectivamente.
El informe también destacó la disminución de los subsidios estatales. En promedio, los hogares del AMBA cubrieron el 54% del costo de los servicios públicos, mientras que el Estado financió el 46% restante.
La canasta de servicios públicos representó en marzo el 11,3% del salario promedio registrado.