La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal contra el diputado nacional de La Libertad Avanza, Beltrán Benedit, por apología del crimen. El legislador promovió una polémica visita al penal de Ezeiza, donde se reunió con genocidas y represores condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar argentina. La denuncia, en principio, se centra en Benedit, pero podría alcanzar a otros diputados oficialistas que reivindicaron la visita.
Beltrán Benedit, junto a otros cuatro miembros de su bloque, visitó a notables represores como Antonio Pernías, Gerardo Arraez, Honorio «el Pájaro» Martínez Ruiz, Agustín Oyarzabal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario «el Cura» Marcote, Miguel Ángel Britos, Adolfo Donda y Alfredo Astiz, conocido como «el Ángel de la Muerte». En este sentido, la CPM señaló que el diputado tenía una clara intención de hacer pública su postura y difundir ampliamente sus ideas.
En declaraciones posteriores a la visita, Benedit se refirió a los represores como «excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista», negando los crímenes cometidos por estos. La CPM consideró que estas afirmaciones constituyen el delito de apología del crimen, estipulado en el artículo 213 del Código Penal, que establece penas de prisión para quienes hagan apología de un delito o de un condenado por un delito.
La visita de Beltrán y su posicionamiento generaron una fuerte reacción de organizaciones de derechos humanos. El legislador, lejos de mostrar arrepentimiento, confirmó la identidad de sus compañeros y se responsabilizó de la propuesta. Este accionar es similar al de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien también visitó a genocidas en prisión y ha impulsado recortes en políticas de derechos humanos.
En una conversación de WhatsApp filtrada, Benedit cuestionó los cargos contra los represores, sugiriendo que muchos eran inventados. Además, afirmó que las «Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo marxista por las armas» y que el presidente Javier Milei combate esta ideología en la política. Estas declaraciones, según la CPM, muestran un claro apoyo al negacionismo y una defensa de los represores y sus acciones delictivas.
En este marco, la CPM alertó sobre la reivindicación de la metodología genocida utilizada durante la dictadura, que incluyó desapariciones forzadas, asesinatos, torturas, abusos sexuales y la apropiación de niños.
La dictadura cívico-militar argentina dejó un saldo de 30,000 personas desaparecidas y más de 300 bebés cuyo paradero sigue siendo desconocido. La CPM enfatizó la obligación del Estado de investigar y sancionar tanto los crímenes de lesa humanidad como la apología de estos crímenes, defendiendo la democracia y los derechos humanos.
