La desaparición de Loan Peña, el niño correntino de tan solo 5 años, conmociona al país. Ya hace una semana desde que el pequeño salió de la casa de su abuela para buscar naranjas y no regresó ,y la búsqueda es desesperada. La comunidad, las autoridades y las fuerzas de seguridad están unidas en un operativo que no cesa, pero hasta el momento, el paradero del niño sigue siendo un misterio.
La búsqueda de Loan cuenta con un despliegue impresionante de recursos y personal. Se rastrearon más de 10 mil hectáreas con el apoyo de avionetas, helicópteros, lanchas, gomones y la división de canes de la Policía de Entre Ríos y Santa Fe. Además, la Policía de Misiones aportó drones avanzados con tecnología de conectividad satelital.
Tres detenidos bajo sospecha
El fiscal a cargo de la investigación, Juan Carlos Castillo, imputó a tres personas en relación con la desaparición de Loan. Bernardino Antonio Benítez, tío del niño, y sus amigos Daniel Oscar “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carme Millapi, enfrentan cargos por abandono de persona. El juez de Garantías, Lucio López Lecube, ya solicitó la prisión preventiva para los sospechosos, quienes se han negado a declarar hasta el momento.
Acusaciones y tensiones
Hugo Sebastián Ynsaurralde, el intendente de 9 de Julio, expresó su preocupación y lanzó fuertes acusaciones contra la Policía local. En una marcha organizada por los vecinos para exigir la aparición con vida de Loan, Ynsaurralde mencionó la presencia de drogas, mafias y corrupción en la zona. «Todos somos padres y hoy nos toca vivir una situación que jamás vivimos. Pero no seamos hipócritas, hay muchos involucrados con esa ‘porquería’”, declaró, reflejando el clima de tensión y desconfianza que reina en la comunidad.
Fractura familiar
El caso de Loan generó también divisiones en su familia. Los padres del niño optaron por diferentes representaciones legales. La madre del niño contrató a dos abogados de Goya, mientras que el padre es representado por Roberto Méndez. Esta fractura interna añade otra capa de complejidad a la situación ya de por sí crítica.
La búsqueda continúa sin descanso, pero cada día que pasa sin noticias aumenta la desesperación de todos los involucrados. La comunidad permanece en vilo, esperando que el esfuerzo conjunto de las autoridades y la tecnología pueda arrojar alguna pista que conduzca a la localización del pequeño.