Peter Francis Kennedy, uno de los mayores pedófilos de Latinoamérica, fue detenido en Palermo, en el Barrio Chino, tras una larga investigación del área de Interpol de la Policía Federal Argentina. El hombre de 63 años se escondía desde hace varios años en el país con un documento falso, con domicilio en Nueva Córdoba.
El detenido cuenta con varias nacionalidades y aseguró ser austríaco al momento de su detención. Tenía en su poder un DNI argentino trucho número 60 millones. Una de las curiosidades es que el domicilio fiscal declarado ante AFIP era en barrio Nueva Córdoba, de la capital provincial.
Kennedy era altamente buscado por la Justicia de Colombia, imputado por explotación sexual de menores. Según la investigación, alquilaba departamentos en la ciudad de Cali para violar niños, niñas y adolescentes y también incurría en prácticas de zoofilia.
Luego de ser detenido por la Interpol, fue trasladado a una celda de la central de la Policía Federal. Su proceso de extradición está a cargo del Juzgado Federal N°3 de Córdoba. Por el momento, las autoridades no tienen indicios de que haya abusado de menores en el país.
El proceso de la investigación
Las alarmas en la investigación comenzaron con una alerta que llegó desde la oficina de Interpol en Bogotá. Tras chequear los registros de la Dirección Nacional de Migraciones, se descubrió que Kennedy tuvo varias entradas y salidas del país.
El detenido acusado de pedofilia voló en varias de ocasiones al norte de Brasil, siempre con escala en Foz de Iguazú, ciudad donde habría adquirido el documento falso. Una vez ubicado en el país, Kennedy se casó con una mujer y había solicitado la radicación en el país. Según los detectives, se trataría de un intento para lograr la ciudadanía.