La asociación de tenis femenino –WTA- multó a la Federación Rusa de Tenis con U$S 25000 y suspendió a su presidente Shamil Tarpischev, tras las singulares declaraciones que hizo en vivo en un programa de televisión.
Por Fer Sommantico
La invitada fue la tenista rusa retirada Elena Dementieva. Cuando el cronista le preguntó cómo era jugar contra las hermanas Williams, Tarpischev quien se encontraba junto a ella , interrumpió el diálogo afirmando “te referís a los hermanos Williams “, utilizando un tono medio jocoso y bien machista. La reacción de parte del ecosistema femenino del tenis fue inmediata, tanto de parte de las jugadoras como de la dirigencia. Para colmo de males Tarpischev cuando quiso aclarar la embarró pues, no se limitó a la disculpa, sino que remarcó que se trató de una broma, de modo tal que no quedaron dudas sobre su posición bien machista y ridícula
Pero sería injusto colocar la lente exclusivamente en Shamil, un viejo conocido de Argentina que fue capitán del equipo masculino de copa Davis e incluso ha visitado nuestro país.
Da que pensar si este no expresa una suerte de “sentido común” de la sociedad rusa, en la cual la mujer aparece como subordinada al hombre en materia social y deportiva. Sobre todo, porque muchas voces señalan la dureza de los entrenamientos y los malos tratos a las tenistas rusas, tanto de parte de los entrenadores como de los padres. Tengo una anécdota que nos da una pista para pensar sobre ello. Hace unos pocos años estuvo entrenando en la Argentina una de las figuras prominentes del tenis ruso. Quienes la observábamos nos preguntamos y le preguntamos ¿que la llevo a entrenar acá en el fin del mudo? Respondió de un modo inesperado que sólo buscaba tranquilidad para alejarse de las presiones derivadas de un mundo atravesado por manejos poco claros y un sistema de apuestas que a veces obligaba a las tenistas a perder los partidos. Misteriosamente, algunos meses después y pese a su juventud, dejó la práctica profesional del tenis. Nunca supimos bien porque. Sin embargo, siempre sospechamos que el enigmático secuestro de un familiar tuvo alguna influencia en la decisión. Podemos concluir finalmente, que las palabras de Tarpischev parecen ser la punta del iceberg de lo que ocurre en Rusia y también hay que decirlo en algunos países en el ámbito del deporte y en materia de igualdad de géneros.