Este lunes comenzó el juicio contra el hombre que habría sacudido a su hijo de tres meses, Pedrito Gambero, hasta matarlo. El hecho ocurrió el 25 de agosto del 2017, cuando el bebé falleció por hemorragia cerebral.
La primera hipótesis de los investigadores era una muerte súbita, aunque las dudas fueron despejadas rápidamente: el pequeño había sido sacudido violentamente. El único sospechoso es su padre y siete años después se busca justicia.
El hombre, Gonzalo Gambero, está imputado por “homicidio calificado por el vínculo” y el caso es tratado por Tribunales de Río Cuarto. Además, carga con los agravantes de haberse atentado contra un menor y por estar a cargo en ese momento.
El acusado se declaró inocente en diferentes momentos, aunque las pruebas son contundentes y se elevó el caso a juicio. El debate se desarrollará en 5 jornadas y declararán los familiares de la víctima, los peritos y médicos que intervinieron en la pesquisa.
La muerte de Pedrito Gambero
Pedro Salvador Gambero nació prematuro, pero su crecimiento fue óptimo tras la salida del hospital, según sus médicos. A los tres meses, Lucrecia Piñeiro, madre de la criatura, retomó su actividad laboral, por lo que su esposo debía cuidar de sus dos hijos, Pedrito y Sofía, durante tres días a la semana.
El acusado relató su versión de los hechos y aseguró que los tres dormían la siesta, cuando se despertó y vio a Pedrito con “la mirada semiabierta”, pálido y con los labios morados. En ese momento, habría llamado a su padre, abuelo de Pedro, para poder llevarlo al Hospital de Río Cuarto. Aunque llegó a ser internado y tratado, el bebé no pudo salir de terapia intensiva y fue desconectado por padecer muerte cerebral días después.
A pesar del relato, los médicos comprendieron rápidamente que no se trató de una muerte súbita, sino de un posible caso de maltrato infantil. Finalmente, la autopsia reveló que el menor falleció por el “síndrome del bebé sacudido”, algo que se da con zamarreadas bruscas y reiteradas.