El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, expresó su preocupación por el avance del narcotráfico en barrios populares y advirtió que el retroceso del Estado en estos sectores deja un vacío que es rápidamente ocupado por organizaciones criminales.
La falta del Estado
"El retroceso del Estado muchas veces genera que otros ocupen su lugar, concretamente el narcotráfico", afirmó en diálogo con la periodista María O’Donnell en radio Urbana Play. En ese sentido, destacó la necesidad de que el Estado tenga una presencia “inteligente” en estos territorios, garantizando el acceso a vivienda, cloacas, educación y microemprendimientos.
Si bien reconoció que hubo denuncias de corrupción en algunos programas sociales, mantuvo que esto no justifica su eliminación total. "Si realmente se considera que hubo casos de corrupción, que se investigue, que se denuncie y que se condene, pero en sí mismas son políticas valiosas", enfatizó.
García Cuerva ilustró su preocupación con un hecho reciente ocurrido en un barrio donde él fue párroco. “Anoche mataron allí a quien fue en su momento muy famoso por ser un secuestrador importante. Fue un ajuste de cuentas, se mataron entre ellos”, relató, y agregó: “Esto pasa cuando el Estado se retira”.
Tensión con el Gobierno de la Ciudad
El arzobispo también se refirió a la polémica por la colocación de vallas frente a la Catedral de Buenos Aires durante la última Marcha del Orgullo, y aseguró que fue una decisión exclusiva del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de su pedido expreso para que no se instalaran.
“Nos consultaron el día anterior y les dije que no queríamos vallas. Y oh sorpresa, a las seis de la mañana del sábado nos encontramos con las vallas colocadas”, contó. García Cuerva recordó que cuando asumió como arzobispo en 2023, solicitó que se retiraran las vallas que cercaban la Catedral de forma permanente, en un gesto de apertura y diálogo con la sociedad.