El diputado Germán Kiczka, del partido Activar, informó a la Cámara de Representantes de su «ausencia del país» mediante un comunicado enviado al Boletín de Asuntos Entrados, bajo el expediente D-65293/24. Este aviso se produce en medio de una investigación judicial en su contra por presunta tenencia y distribución de material de pedofilia.
La Justicia realizó un nuevo allanamiento en la vivienda de la familia Kiczka, en la ciudad de Apóstoles, y no encontró a nadie. Por ese motivo, se pedirá información a autoridades migratorias para verificar la salida del país del diputado.
Tampoco la Policía de la provincia encontró en su domicilio a Sebastián Kiczka, hermano del político sobre quien pesa una orden de arresto en el marco de la misma causa.
En ese sentido, la ausencia ha generado una serie de reacciones en la Legislatura, que deberá considerar los próximos pasos en relación con su vacante y la situación legal del legislador.
El pedido que hizo la Justicia tuvo el acompañamiento de los 37 legisladores presentes. Además, el poder legislativo rechazó la renuncia del legislador de Activar investigado y creó una comisión investigadora.
En este contexto fue que la diputada Anazul Centeno hizo la nueva denuncia contra Kizcka y su entorno, quien aseguró que el diputado del espacio Activar presentó una nota a la Legislatura anticipando el “faltazo” a la sesión de hoy, aunque también advirtieron que la firma podría ser falsa.
La legisladora señaló: “Hay un informe preliminar que concluye que la firma de este documento no arroja coincidencias con firmas de documentos anteriores. Esta Cámara iniciará la investigación correspondiente para establecer lo que ha sucedido”.
Además, Centeno acusó a la oposición de querer “desviar la atención en redes” y de hacer hasta “un pacto de silencio”. Fue la propia Centeno la encargada de pedir que se votara el desafuero de Kiczka, que tuvo el acompañamiento de todos los diputados presentes.