¿De qué hablamos cuando hablamos de futuro? ¿cuáles son los grandes desafíos que tiene la humanidad frente al mismo? ¿qué vamos a comer? ¿dónde vamos a trabajar? ¿cómo van a estudiar nuestros hijos?. Estos son algunos de los interrogantes que se plantearon en #INNOVATIBA.
Robótica, impresión 3D, medicina digital, nanotecnología, carne in vitro, cultivo vertical, organismos modificados, biología digital, inteligencia artificial, son palabras que salieron de la boca de los oradores del encuentro de innovación que se realizó esta semana en la ciudad de Buenos Aires y que reunió en la Usina del Arte a expertos internacionales y locales para hablar sobre cómo enfrentar y resolver los grandes desafíos de la humanidad desde una mirada tecnológica y científica.
Para los que desconocen su existencia, Singularity University (SU) es la universidad más innovadora del mundo ubicada físicamente en el campus de la NASA. Quienes estudian o dan clases allí ofrecen enfoques innovadores acerca de cómo enfrentar los grandes desafíos del futuro, en otras palabras, cómo las tecnologías impactan en la vida de millones de personas, es decir, sobre nosotros, los seres humanos.
Cuatro de sus grandes exponentes compartieron innovadoras miradas y propuestas alrededor de los temas más importantes de la vida cotidiana: la alimentación, el empleo, la educación y el emprendedorismo. #Border estuvo presente y te cuenta lo que está pasando y va a pasar en unos años:
La alimentación
El futuro de la alimentación es un desafío mundial porque si bien sabemos lo que vamos a comer esta noche, o mañana, no tenemos ni idea qué vamos a comer en 30 años. De lo que existe certeza es que en el año 2050 seremos 9 mil millones de personas en el mundo y se necesitará para ellas el 50% más de cereales de lo que se necesita en la actualidad. Pero entonces ¿cómo resolvemos el tema de los alimentos? cuando un tercio de la comida que se consume en los países económicamente más ricos se tira a la basura, son desperdicios de lo que cocinamos pero no comemos o dejamos en el plato -el equivalente a 2 papas diarias-. O que el 80% del agua que hay en el mundo se utiliza con fines agrícolas y que por ejemplo, para producir 16 almendras se necesitan 58 litros de agua. Es aquí donde Nicolás Haan -director de Grandes Desafíos Globales de SU- plantea que: “hoy el sistema de alimentos está quebrado, obsoleto, y las nuevas tecnologías aplicadas a la producción de alimentos, están generando interesantes propuestas, por ejemplo: la carne in vitro -cultivo de tejido- actualmente es cara pero en 10 o 20 años va a ser comercialmente viable y es una carne que durante su proceso de producción necesita menos recursos que el proceso de la carne de vaca ya que se genera en el laboratorio y no se necesita matar a un animal para obtenerla, ni agua ni pasto ni energía. Ya existen también los cultivos verticales, zonas agrícolas ubicadas en los laterales de edificios de las grandes metrópolis, son cultivos hidropónicos con un sistema de iluminación especial. Otra realidad son las impresoras 3D para alimentos, actualmente a partir de ciertas células que se combinan en esas impresoras, se pueden producir distintas sustancias alimenticias, por ejemplo una pizza o una hamburguesa”. Estas son algunas de las tecnologías en alimentos que ya existen y están disponibles en el mundo.
El trabajo
El avance de la tecnología es el famoso fantasma que viene amenazando las fuentes de trabajo, pero esto ¿es realmente así?, al respecto habló Kathryn Myronuk – una de las siete heroínas tecnológicas a la que hay que escuchar con atención en este 2015, según la CNN-. Myronuk sostiene, “la robótica y la inteligencia artificial están transformando los trabajos desde hace 20 años pero es verdad que los cambios se aceleran cada vez más. Algunos trabajos desaparecerán, otros cambiarán y surgirán otros nuevos. Tenemos tiempo para prepararnos hacia un nuevo escenario laboral, hay que crear nuevos sistemas para el futuro e integrar las nuevas tecnologías”. Y continúa, “en la actualidad, 7000 personas de diferentes lugares y con distintos idiomas pueden estar hablando y trabajando juntas. Las barreras geográficas e idiomáticas han desaparecido gracias a la tecnología aplicada al trabajo. Y como las tecnologías del futuro ya existen, tenemos que aprender a usarlas en forma creativa, lo que exige una recapacitación y ver cuál es la realidad de cada disciplina. El nuevo escenario laboral requiere estimular el trabajo de equipos multidisciplinarios, no quedarse en un campo exclusivo de trabajo, fomentar el desarrollo de tareas no rutinarias que son las que agregan valor desde lo humano. Hay cosas que una máquina no puede hacer y no va a poder hacerlo jamás”, concluye.
La educación
Hablar de tecnología para tratar la educación muchas veces puede sonar vergonzante o por el contrario, demasiado pretencioso, lo cierto es que en la actualidad existen en el mundo 10 mil iniciativas tecnológicas educativas, o también llamadas aplicaciones para estudiar o aprender. El encargado de tratar este tema fue Nathaniel Calhoun quien dijo: «aplicar tecnologías en sociedades avanzadas es fácil, el desafío es hacerlo en lugares de difícil o escaso acceso. Para educar no es suficiente distribuir hardware, hay que planificar una estrategia en la que se abarque a alumnos y profesores, capacitarlos, enseñarles cómo utilizar una herramienta tecnológica para incentivar el interés en los estudiantes, cómo explotar al máximo sus capacidades, potenciar lo que la tecnología puede ofrecer para la educación». Además, dejó abierta la polémica al sostener: ”no sirve trabajar solo, utilizando una PC o una tablet, se debe propiciar el trabajo en equipo a través de las nuevas tecnologías. El esquema de la enseñanza escolar tradicional hoy no está funcionando, ya no es necesaria la asistencia «presencial», una persona puede capacitarse muy bien en forma remota”. Durante su charla enumeró muchas de las 10 mil iniciativas tecnológicas educativas, entre las que comentó la recientemente lanzada por el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, ALT SCHOOL en la que ya se invirtieron 5 millones de dólares.
El Emprendedorismo
¿Cuántas veces pensamos en hacer algo por cuenta propia?, ese proyecto que nos permita vivir de lo que nos gusta sin jefe ni horarios. Aunque para algunos sea sólo un sueño, muchos otros lo intentan y consiguen tener éxito. Al respecto, Sandra Miller explicó: “el emprendedorismo está en pleno crecimiento pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Hay que educar y apuntalar tempranamente a los nuevos emprendedores, ayudarlos a establecer dinámicas de trabajo en equipo, a contar con gente idónea y creativa, proveerlos de las herramientas necesarias y contribuir para desarrollar un networking. Hay que colaborar con ellos para que puedan pensar en grande, descubrir rápidamente su verdadero potencial y enfocarse para ofrecer algo novedoso al mercado. También es importante que sepan comunicarse con las grandes corporaciones, que pueden necesitarlos para nuevos desarrollos y hasta, inclusive, adquirirlos. Pero, a su vez, hay que ayudar a las grandes empresas a entender y escuchar a estos emprendedores, que tienen una mirada fresca, para innovar en las distintas industrias». Y agregó que, “las Start Ups son un ecosistema en constante crecimiento y renovación; es fundamental estar con ellas desde sus inicios para capitalizar la evolución que proponen en ciertos mercados. Las grandes corporaciones no sólo pueden financiarlas sino también potenciar sus relaciones y ofrecerles consejos, recomendaciones, a partir de la experiencia que ellas todavía no tienen”.
Del ámbito local, InnovatiBA contó también con seis profesionales de primera línea: Diego Golombek, Ignacio Peña, Darío Sztajnsrajber, Fernando Polack, Facundo Manes y Romina Libster.
El futuro está al alcance de la mano, quizá sólo falta naturalizarlo y hacernos amigos.