El vocero presidencial, Manuel Adorni, apuntó contra los intendentes que cobran más cara la nafta por la aplicación de un impuesto en sus municipios y advirtió que el Gobierno “evalúa todas las alternativas para que esto deje de ocurrir y no pase este abuso en el que tienen cautiva a la gente”.
Los recortes del gobierno de Javier Milei sobre las transferencias a las provincias han impactado directamente en los presupuestos municipales. En ese contexto, alrededor de 20 comunas de la provincia de Buenos Aires avanzaron con la implementación de la tasa vial sobre el precio de los combustibles para mejorar su recaudación.
Adorni sostuvo que el cobro de la tasa municipal sobre el precio de la nafta “es un abuso” y que, de esta manera, las comunas “tienen cautiva a la gente para cobrarles o recaudar una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustibles, y dejan atada a la gente a tener que abonar la tasa compulsivamente a través del ticket”.
Lo cierto es que esta tasa varía entre el 1,5% y el 2,5% del precio del litro de combustible, o se establece como un monto fijo y, en líneas generales, lo recaudado se destina al mantenimiento de las trazas del tejido urbano.
Municipio por municipio
Merlo, Pilar y Moreno encabezan el ranking de las tasas más altas. En el distrito que conduce el intendente peronista Gustavo Menéndez rige una alícuota del 2,50% para los combustibles líquidos y sube a un 4,50% para el GNC.
El pilarense Federico Achával, también de Unión por la Patria, decidió este año también crear una de estas tasas por valores similares.
Otros distritos que lo implementaron son La Matanza de Fernando Espinoza, José C. Paz de Mario Ishii y Quilmes de la intendente camporista Mayra Mendoza, en este caso el Concejo Deliberante le aprobó un 2% de cobro municipal sobre el precio total de las naftas.
El tributo también funciona en Avellaneda, Escobar, Florencio Varela, Vicente López, Hurlingham y Berazategui.