Tras la polémica generada por el ingreso al país del exvicepresidente de Irán, Shahram Dabiri, sin que se detectara su condición de funcionario, el Gobierno anunció una profunda reforma en el sistema de control de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). El objetivo principal es evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse y reforzar los mecanismos de seguridad en el ingreso de extranjeros.
Según confirmaron fuentes oficiales a TN, las nuevas medidas incluirán una reestructuración interna y el refuerzo de los chequeos de antecedentes mediante la colaboración de otros organismos nacionales. La SIDE ampliará los métodos de análisis de perfiles y sumará a los equipos del Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) y la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) al procedimiento de autorización.
El titular de la SIDE, Sergio Neiffert, encabezó una reunión clave con los principales directores del sistema de inteligencia. Participó también el jefe de operaciones, Diego Kravetz. De ese encuentro surgieron nuevas directrices para fortalecer el sistema sin recurrir a despidos masivos. “Fueron errores de chequeo por los que pensamos echar gente, pero preferimos reforzar el sistema”, explicaron desde Casa Rosada.
Nuevas medidas y coordinación internacional
Una de las primeras acciones será la modificación del formulario para solicitar la visa argentina, que está a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. En el nuevo documento se incluirán preguntas clave como si el solicitante ejerce alguna función pública. En el caso de Dabiri, este había consignado su profesión de médico sin declarar su alto cargo en el gobierno de Irán.
A nivel internacional, el Gobierno busca estrechar la cooperación con agencias extranjeras de inteligencia. Está prevista la incorporación de nuevos chequeos junto a la CIA de Estados Unidos, el Mosad de Israel y la AISE de Italia. Se trata de un mecanismo habitual cuando la Argentina no dispone de agentes propios en determinados países.
En esa línea, también se trabaja en el caso del gendarme Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde diciembre. La falta de una agregaduría militar en ese país limita el seguimiento, pero la SIDE ha confirmado que el uniformado está plenamente identificado. El Ejecutivo busca abrir vías diplomáticas para negociar su liberación.
Por otra parte, en el mediano plazo se prevé la adquisición de nuevo equipamiento tecnológico para modernizar la estructura de inteligencia. Parte del presupuesto había sido incluido en un decreto que finalmente fue revertido por presión del Congreso. Sin embargo, desde el oficialismo insisten en incorporar tecnología, en especial de producción nacional.
Finalmente, como parte de la reestructuración, se analiza el desplazamiento de personal incorporado durante el kirchnerismo. Además, se modificará el listado de países considerados “sospechosos”. A los actuales se sumarán dos naciones africanas y se excluirá a Emiratos Árabes Unidos.
Estas reformas buscan recuperar la confianza en los sistemas de control fronterizo y en la labor de inteligencia. El ingreso inadvertido de una figura de alto perfil como Dabiri expuso fallos que ahora el Gobierno se compromete a corregir de manera estructural.