El director del SAME tiene una faceta desconocida: es fanático del detective inglés más famoso. Enterate qué toma un héroe de la vida real de un personaje de ficción para cumplir su deber.
Un verdadero héroe, un hombre que le pone el cuerpo a tragedias, a casos de vida o muerte: eso es Alberto Crescenti, director del SAME. Pero hay un costado de su persona que pocos conocen: Crescenti es fanático de Sherlock Holmes, el detective inglés creado por la imaginación del escritor Arthur Conan Doyle, que junto con su fiel ladero Watson resolvía casos apelando a la deducción como su principal arma. De eso Crescenti conversó con #BORDERPERIODISMO, en Radio Nacional, con la modestia y la humildad que lo caracterizan: “Es sorpresivo estar hablando de esto”
Sobre su pasión
La medicina es ciencia y arte. Dentro de ese arte es fundamental la observación del terreno y estar atento a muchas cosas, muchos estímulos que te van llegando en lo decimos nosotros que es un área funcional de trabajo, que puede ser un incendio, por ejemplo. No voy a abundar en eso. Y el escritor (Arthur) Conan Doyle tenía un gran panorama. Fue un gran escritor de novelas detectivescas donde su gran personaje principal fue Sherlock Holmes. Y él te hacía entrar: vos cualquier cuento que leas te hace entrar en situación, por ejemplo en su cuento máximo que es El mastín de los Baskerville vos entrás a un páramo: estás adentro. Te hace entrar y te hace participar.
Sobre su colección
Tengo una colección de ochenta películas desde el año 33 hasta los últimos personajes. Y es mi cable a tierra. Algunas las conseguí en DVD para no perderlas, me han quedado los cassettes. Vos fijate que a Sherlock lo han interpretado muchos actores: el canon, el mejor, fue Basil Rathbone como Sherlock y Nigel Bruce como Watson.
Sobre la serie actual
He visto la serie actual y me pareció muy buena. En realidad, si vos te ponés a pensar, todas las series, Agatha Christie con su Poirot o Henning Mankell con su Wallander, hacen y nombran al personaje como decía Sherlock en la resolución de sus casos. Sherlock fue un ícono, una mirada para que todos escriban al respecto. Cuando yo vengo cansado soy de muy poco hablar, me encierro a ver una de sus películas y me pongo a “limpiar” la caja negra.
Sobre las enseñanzas que le brindó Sherlock aplicadas a su profesión
Hay algo que me sirve para mi vida: enseña justicia, honestidad y transparencia. Esas tres cosas son fundamentales.
Sobre su visita a la casa de Sherlock Holmes en Londres
Tuve la enorme dicha. Terminó lo de Once, y el encargado de negocios y el embajador de Inglaterra vinieron a mi despacho porque se enteraron que estaba planeando viajar: yo no conocía Inglaterra. Y me dicen “No lo vamos a dejar entrar en Londres, porque usted está invitado a participar del entrenamiento de los Juegos Olímpicos con nosotros”. Estuve un día y medio entrenándome con ellos, y cuando llegué a esa casa, al 221 B de Baker Street con el perro sabueso y el policía de capote y morrión, fue un volver a vivir. Para muchos puede sonar naif o infantil, pero para mí fue una sensación incomparable, porque era como volver a mi infancia. Todos los pisos de la casa representan un cuento.
La nota completa de #BORDERPERIODISMO revivila acá:
