A semanas de los aberrantes sucesos que se dieron en Rosario por parte de bandas narcos, uno de los fiscales que investiga los asesinatos del playero, los taxistas y el colectivero afirmó que cada sicario puede cobrar “entre 200 y 400 mil pesos” por cada persona que asesina.
En las últimas horas, en la audiencia imputativa realizada en la Oficina de Gestión Judicial, se acusó a cinco hombres por la autoría de los disparos y asesinatos perpetrados en la ciudad santafesina, en medio de la ola de violentos ataques de bandas criminales.
Allí, los fiscales aseguraron que los asesinos cobraron entre 200 y 400 mil pesos por los crímenes de Héctor Raúl Figueroa (43 años), Diego Alejandro Celentano (38), Marcos Iván Daloia (39) y Bruno Bussanich (25), según pudo saber Noticias Argentinas.
Alejandro Núñez, alias «Chucky Monedita», es el imputado por encargar los asesinatos de los taxistas Figueroa. El pedido se habría realizado desde el penal Piñero, donde Núñez se encuentra detenido y una de las cárceles más peligrosas de la provincia.
Por otro lado, los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Adrián Spelta imputaron al mismo «Chuky» por haber instigado la balacera contra la comisaría 15. Además, detallaron que su pareja, Brenda Pared, alias “La Doña”, fue quien organizó y llevó a cabo las contrataciones. Ella se encuentra bajo prisión domiciliaria.
Más adelante, los fiscales establecieron que el capo narco Esteban Lindor Alvarado organizó una reunión desde el penal de Ezeiza para cerrar los detalles que culminarían con los últimos hechos violentos en Rosario. En este punto, un joven con prisión domiciliaria habría sido el encargado de convocar a los sicarios y darles una recompensa de $400 mil por realizar los crímenes.
Finalmente, lo último que apuntaron desde las investigaciones es que el adolescente de 15 años que mató al playero también habría gatillado a uno de los taxistas.