Así lo revela la comparación de datos de noviembre de 2014 con enero de 2015. El caso Nisman tuvo un fuerte impacto y deterioró más la opinión positiva de los argentinos sobre la presidenta Cristina Kirchner. La cuestión económica juega un rol preponderante.

La consternación por la muerte del fiscal Alberto Nisman tuvo un fuerte impacto en el escenario social y político de la Argentina y el principal perjudicado fue el Gobierno, más precisamente la presidenta Cristina Kirchner. Así se interpreta de una encuesta realizada por la  consultora OPSM (Opinión Publica, Servicios y Mercados) que conduce Enrique Zuleta Puceiro. Se entrevistó a 1.200 personas en 65 localidades del país.

El impacto político del caso Nisman pudo haber determinado el inicio de un cambio de ciclo. Al gobierno le quedan sólo 7 meses, ya que después de agosto, el escenario estará hegemonizado por los dos ganadores de las PASO.

El 83,5 % de los encuestados dijo estar muy interesado o tener algún interés en el caso Nisman y su desarrollo; al 16,5%, en tanto, le importa poco o nada. Un dato interesante es que el 74,3 % cree que este trágico caso afecta “mucho o algo” la estabilidad política de la Argentina.

A la pregunta sobre el grado de responsabilidad que tiene el Gobierno sobre lo ocurrido con el fiscal especial de la causa AMIA: el 60,2% respondió “mucha”; el 14,2%, “alguna”; el 6,4%, “poca”; el 10,3%, “ninguna”; y el 8,9% optó por no contestar.

La muerte de Nisman parece haber configurado un nuevo escenario político, en el que el Gobierno resultar ser el más afectado, según las respuestas de los consultados en esta encuesta de opinión pública.

Mientras que el 35,2% consideraba en noviembre que la actividad y gestión de gobierno de Cristina Kirchner era “buena o muy buena”, a fines de enero ese índice bajó al 27,6 %. Y mientras que el 64,7% de los encuestas estimaba en noviembre que la gestión era “mala o muy mala”, en enero fue el 69,5%

El área económica fue otro de los temas tratados por la consultora OPSM al momento de encuestar. El 18,8% dijo estar cerca o muy cerca de la posición del Gobierno respecto de cómo tratar los principales temas económicos de la Argentina. Y el 68,4% declaró estar “lejano o muy lejano”.