Esteban Bullrich, dirigente político y exsenador, fue ovacionado este martes en el evento de cambio de autoridades de River Plate. Rodolfo D’Onofrio, presidente saliente, comenzó su discurso con una especial mención al exministro, diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) este año.
«Que placer verte acá. Gracias. Muchas gracias», dijo D’Onofrio al dar comienzo a su locución mientras miraba a las gradas. Allí se encontraba Bullrich. «Está fuera de libreto lo que estoy diciendo, pero lo que el otro día hiciste en el Senado me generó una gran admiración, y los argentinos aprendimos mucho de lo que dijiste. Espero que lo hayan escuchado», dijo D’Onofrio, tras lo cual el recinto explotó en aplausos.
¿Cómo acompañar a los niños y adolescentes en esta nueva fase de la pandemia?
Al evento asistieron, entre otras personalidades, el expresidente de River Hugo Santilli; el manager del club Enzo Francescoli; el entrenador del primer equipo Marcelo Gallardo; y el exarquero millonario Ubaldo «Pato» Fillol. En la ceremonia, se efectuó el cambio de mando que seguirá en manos del oficialismo que encabezaba D’Onofrio y que ahora representa Jorge Brito (h), nuevo titular de la institución riverplatense (se impuso con el 70% de los votos).
El conmovedor discurso de Bullrich en el Senado
En su despedida de la Cámara Alta, Bullrich leyó un discurso a través de la APP Háblalo, que le permite expresarse incluso con su tono de voz, y dejó una serie de frases significativas.
«Abandono los honores pero no la lucha, que es mi sostén. Seguiré trabajando por un país mejor, porque ese es el compromiso que asumí por mis hijos hace 20 años, y es un compromiso para toda la vida. El tiempo que viene lo dividiré entre mi familia y a la lucha contra la enfermedad que, por poco recuente, esta poco investigada», señaló Bullrich en su alocución, que duró aproximadamente 15 minutos, ante la atenta mirada de sus colegas.
Elecciones en Tucumán: escándalo por denuncias de abuso sexual a periodistas en la Gobernación
Acerca de su renuncia, confesó la ambivalencia que tiene en sus sentimientos por su decisión. «Nada de lo que soy me indica que este es el camino que quiero seguir, pero creo firmemente en la idea de que el interés publico siempre debe estar por encima de los intereses personales. La realidad me impone esta decisión, y la vida me ha enseñado a respetar la realidad».
«Desde que entre a la política desde hace casi 20 años siempre intenté ser fiel mi mismo, no mentirme, sentir lo que sentía justo, aunque no fuera conveniente. Hoy, en este recinto del que me honra ser parte, vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo«, añadió.
Al dejar su cargo, admitió que tanto él como el resto de los dirigentes «hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos. Nadie tiene mas tiempo para que juguemos a no ponernos de acuerdo. Hay que dialogar y escuchar con el corazón y la mente abiertas».
Luego, el exministro de Educación contó cómo le gustaría que se rememorara su trabajo en el Senado, recinto en el que ocupó una banca desde 2017 hasta la fecha. «Me gustaría que se recordara de mi paso por este cuerpo la búsqueda constante del consenso a través del diálogo, entendido como conducta activa de apertura y generosa curiosidad en la que los participantes se abren a escuchar a la persona que tienen enfrente». Sobre su enfermedad, aseguró que Dios «nunca nos pone pruebas que no podemos superar». Y añadió: «Gracias a dios por esta cruz».
Por último, dejó un mensaje que arrancó los aplausos de todos los senadores: «Aunque no esté, estaré. Que la protección de Dios los ilumine a todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar el suelo argentino. Muchas gracias y hasta siempre».