Si bien a la red social se la critica por su constante exhibición de cuerpos bellos y vidas editadas, algo es real: la red en la que ya se mueven más de 1350 millones de personas genera desde negocios hasta nuevos empleos. Esta es la historia.
Por #BorderPeriodismo.
Acaba de darse a conocer un estudio hecho por la consultora Deloitte sobre el impacto de Facebook en la economía mundial. Y los resultados son francamente asombrosos: según el trabajo, en 2014 Facebook tuvo un impacto en la economía global de 227.000 millones de dólares.
Este impacto se articula en tres áreas centrales: el marketing (ya que nuevas y viejas empresas de todos los tamaños utilizan a Facebook para promocionar sus productos y servicios), el cambio en las plataformas (Facebook permite crear nuevas aplicaciones y favorece mediante sus herramientas el desarrollo creativo de los emprendedores ) y la conectividad (Facebook motoriza la demanda de equipos inteligentes y estimula el flujo de datos).
Pero, además, todo este movimiento económico se traduce no sólo en un mayor desarrollo tecnológico sino también en nuevos empleos. Así, según el informe, Facebook generó 4.500.000 empleos alrededor del mundo, con una participación más notable en Estados Unidos y Europa por ser esas dos regiones las que cuentan con mayor desarrollo tecnológico hasta el momento.
«Nuestro estudio determinó que Facebook permite una actividad económica global significativa al ayudar a destrabar nuevas oportunidades a través de la conectividad de las personas y negocios, reduciendo las barreras del marketing y estimulando la innovación», dijo Jolyon Barker, director global de Deloitte para el área de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones.
Y es real: por primera vez en muchos años, hay un mercado global ahí afuera y a un solo click de distancia, esperando por el producto o servicio que cada quien tenga para ofrecerle. Y todo esto con una ventaja: Facebook permite concretar el viejo sueño de la publicidad hipersegmentada o “uno a uno” (one to one), ya que posibilita que la información llegue justamente a aquellas personas que podrían estar interesadas en esos productos o servicios, sin importar si se trata de muñecas de tela, catering, libros o servicios de jardinería.
Esto automáticamente genera movimiento económico y su consecuencia, que es la creación de empleo dentro y fuera de la red. «En el mundo hay una enorme urgencia por crear empleos», dice Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook. «La buena noticia es que la industria de tecnología está impulsando la economía y creando empleos dentro y fuera de sus campus. Cada día empresas de todos los tamaños, sectores y niveles de especialización están usando la plataforma de Facebook para crecer y expandirse», destaca.
Uno de los aspectos más interesantes del estudio (no por casualidad llamado El impacto de Facebook en la economía global: destrabando nuevas oportunidades) es que contradice uno de los grandes prejuicios que siempre se han agitado en contra de la tecnología. Esto es, que tiene un impacto negativo en el empleo. Pues bien, lo que demuestra este trabajo es que el particular ecosistema económico de la red social, muy por el contrario, activa y promueve el trabajo humano y la generación de nuevos puestos de trabajo de los más diversos modos.
“El modelo de negocios de Facebook se enfoca en herramientas que permiten a las empresas acceder a nuevos y viejos clientes a través de páginas y de anuncios”, dice la investigación. “Estas herramientas ayudan a las empresas (incluso a la menos tecnológica) a incrementar sus ventas y, en última instancia, a emplear más gente. Los efectos en las ventas, estimados en 148.000 millones de dólares, constituyen la mayor parte del impacto económico”, se detalla allí.
Otra faceta interesante del asunto se vincula a cómo esta clase de red favorece el emprendedorismo y la innovación. A menudo, son la inspiración, las inquietudes y las demandas de otros las que nos mueven a pensar en nuevas soluciones para satisfacerlas, y ésa es la puerta a un potencial nuevo negocio o servicio. En este intercambio democrático y horizontal de ideas, intereses y gustos, todos tienen algo que decir y, potencialmente, algo que ofrecer a sus pares en la red.
Por eso, como también se explica en el informe, “las páginas de Facebook y los avisos dirigidos a un objetivo ayudan a las empresas a aumentar sus ventas nacional y globalmente, reducen las barreras del marketing y promueven el emprendedorismo”. Después de todo, si tanta que gente lo hace, ¿por qué no animarse también uno a promover su creación o su trabajo en la red?
Evidentemente, Facebook (la red social más “habitada” del mundo, y con una población superior a la de la India, el país más poblado de la Tierra) es un planeta en sí mismo y sus números no podrían ser más alentadores. Pero quizá lo más interesante de todo esto sea que-por el mismo hecho de ser una red mundial, en permanente acción y con un incesante ir y venir de ideas y datos- las perspectivas no podrían ser más prometedoras. Es la gente, mucha gente, pensando y creando junta. Y los resultados están a la vista.