Hasta hace poco tiempo, era común ver a chilenos cruzando la frontera para aprovechar las ofertas en Argentina. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. En un notable giro, alrededor de 35 mil argentinos atravesaron el Paso Cristo Redentor el pasado jueves para disfrutar del fin de semana largo en Chile y aprovechar los precios más atractivos que ofrece el mercado vecino.
Según reportes del Gobierno de Mendoza, las demoras en la Aduana alcanzaron las diez horas debido al abrumador flujo de vehículos. «Se registraron más de 8 kilómetros de cola», informaron las autoridades. En este contexto, se espera que la situación se repita este martes, esta vez en la Aduana argentina, ya que miles de familias regresarán cargadas con productos adquiridos en el país vecino.
¿Qué ha cambiado para que se revierta esta tendencia? Hasta hace poco, el dólar oficial en Argentina se mantenía a un valor mucho más bajo, lo que resultaba en precios más accesibles para los consumidores. Los turistas extranjeros también se beneficiaban de un tipo de cambio favorable al realizar compras en territorio argentino.
Sin embargo, la devaluación implementada y el fin de los programas de control de precios provocaron un aumento considerable en los valores del mercado local.
Por otro lado, el peso chileno experimentó una depreciación frente al dólar, lo que hizo que los productos en Chile sean aún más atractivos para los argentinos. Este escenario generó una nueva dinámica en la que Argentina volvió a ser considerada un destino costoso, tanto para sus residentes como para los visitantes extranjeros.
¿Qué compraron los argentinos en Chile?
En cuanto a las compras, la diferencia de precios es notable en una amplia gama de productos. Desde neumáticos hasta dispositivos electrónicos y artículos de indumentaria, los argentinos encuentran en Chile precios significativamente más bajos que en el país. En esta ocasión, el producto estrella en las compras transandinas fue el atún, marcando una tendencia diferente a otras épocas donde la tecnología y los electrodomésticos acaparaban la atención de los turistas.
A pesar de las complejidades en el cruce fronterizo, con algunas familias enfrentando esperas de más de 10 horas en la Aduana Los Libertadores entre el miércoles y el jueves, la recompensa fue significativa ya que encontraron la oportunidad de adquirir productos básicos de alimentación a precios notablemente más bajos que en su país.
El atún se convirtió en el protagonista indiscutible de las compras transandinas. Con precios tan atractivos como 1.300 pesos chilenos por lata, equivalente a poco más de un dólar blue en la conversión alternativa, representando un ahorro sustancial en comparación con los precios locales.
Este fenómeno no fue un caso aislado. El cruce cordillerano con Mendoza, principal corredor desde el Atlántico hacia el Pacífico, experimentó un aumento significativo en el número de transeúntes. Si normalmente unas 3.000 personas pasaban diariamente por el paso a principios de marzo, durante Semana Santa se registró el cruce de más de 35.000 en tres días, con unas 14.000 personas solo el viernes.
Además del atún, los argentinos aprovechan la diferencia de precios en una amplia gama de productos. Desde tecnología hasta ropa y supermercados. Por ejemplo, una consola PlayStation 5 que en Chile tiene un precio de 544.990 pesos chilenos, en Argentina tiene un valor promedio de 1.482.999 pesos argentinos, equivalente a 1.700.000 pesos chilenos.