El panorama turístico para este fin de semana largo muestra marcadas diferencias entre las regiones del país. Según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), destinos como Bariloche y Villa La Angostura esperan una ocupación entre el 70% y el 85%, lo que indica una fuerte preferencia por los destinos de nieve. Ushuaia proyecta un 75% de ocupación, y Calafate anticipa alcanzar el 70%.
En contraste, otras regiones como el interior de Buenos Aires, el Litoral, Córdoba Capital, Tucumán, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires, registran niveles de ocupación alrededor del 40%. Esta disparidad resalta cómo la elección de destinos está influenciada por la economía y las preferencias de los viajeros.
Reservas de último momento y menor consumo
La tendencia de realizar reservas a último momento se acentúa, especialmente en un contexto de inflación y caída del consumo. Santa Fe, por ejemplo, cuenta con un 70% de reservas para este fin de semana, aunque se observa un menor gasto por parte de los turistas, quienes optan por estadías más cortas y controlan su presupuesto debido a las políticas económicas actuales.
Efectos económicos en el sector turístico
La recesión económica impacta notablemente en el sector turístico. Los hoteles de dos y tres estrellas en la Costa Atlántica podrían enfrentar una caída del 70% en la ocupación, mientras que los establecimientos de mayor categoría podrían ver una reducción del 10% comparado con el año anterior.
Destinos con mejores perspectivas
A pesar de la crisis, algunos destinos presentan mejores perspectivas. La Quebrada de Humahuaca, en Jujuy, espera una ocupación cercana al 90%, impulsada por nuevas atracciones turísticas como el Tren Solar. Iguazú y Salta también proyectan niveles de ocupación entre el 60% y el 70%, destacándose entre los destinos más populares.
El fin de semana largo por el feriado del 20 de junio pone de manifiesto las contrastantes realidades del turismo en Argentina. Mientras que destinos como la Patagonia y Jujuy muestran buenos niveles de ocupación, otros, como la costa atlántica y las grandes ciudades, enfrentan una baja demanda.
