La Unión Tranviarios Automotor (UTA) a través de un comunicado firmado por su secretario general, Roberto Fernández, volvió a deslizar la posibilidad de un paro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde este jueves 11 de abril: «Los trabajadores estarán en las empresas al inicio de la jornada, esperando el pago del 100% de los salarios como requisito previo a iniciar las tareas».
El documento que lleva la firma de Fernández se emitió minutos después de la reunión con las cámaras empresarias en la que reclamaron el pago del dinero adeudado y no hubo éxito. Por esta razón, el máximo representante de los choferes, volcó toda la responsabilidad a los dueños de las unidades por la medida de fuerza que empezaría en las primeras horas de mañana.
“El sector empresario se niega a pagar los salarios en los montos acordados, a pesar de que los Gobiernos, Nacional y Provincial, aportaron en subsidios la suma de más de $122.000.000.000, con un aumento respecto al de los meses anteriores de 42%, y aumento del valor del pasaje que pagan los usuarios en un 250%, pese a lo cual manifiestan que los gobiernos deben aportar una suma superior porque los montos recibidos no son suficientes para cubrir los costos”, explica el comunicado que la UTA divulgó de manera virtual mientras la reunión entre las partes se desarrollaba vía Zoom.
La UTA reclama que según el convenio colectivo de trabajo actual, deberían tener un salario básico de 987.000 pesos y que el mismo corresponde que se ajuste por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero, es decir un aumento por la inflación de ese mes. Esta suma es la que el sindicato toma como bandera y se convirtió en el foco del conflicto, piden que la depositen con los sueldos de que se deben cobrar este mes. En este clima, miles de usuarios aguardan la confirmación de la medida de fuerza.