En medio de la negociación para la integración de la Corte Suprema de Justicia, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se refirió a la intención del Gobierno de nombrar por decreto en el máximo tribunal al juez federal Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla si la oposición no da los votos necesarios en el Congreso para fin de año: “Son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”, reconoció.
“Hicimos una propuesta que no fue tratada aún por el Senado. Estamos ante una Corte que va a quedar con menos miembros en poco tiempo, y hay una preocupación del Gobierno con que esté integrada”, expresó.
En diálogo con Radio Mitre, el funcionario ratificó sus deseos de que la designación sea finalmente determinada por la Cámara alta pero lamentó: “Cuando estás en minoría todo cuesta mucho más. Ojalá pudiera funcionar. Es una discusión; me imagino los debates sobre estos pliegos, las negociaciones. Ya tendremos más legisladores para tener una posición más fuerte y una decisión más fluida”.
La negociación con la oposición
Los comentarios del jefe de Gabinete llegan luego de que el kirchnerismo diera muestras de acordar en la negociación para la integración de la Corte al darle esta semana la novena firma que le faltaba al dictamen para designar a Lijo. El avance se dio cuando la senadora kirchnerista por Catamarca, Lucia Corpacci, puso la última firma necesaria para el dictamen del pliego en el Senado.
Con estas nueve firmas, el pliego el Gobierno estaría en condiciones de ser sometido a votación de los senadores, aunque no están actualmente garantizados los dos tercios de los votos necesarios para designarlo juez de la Corte Suprema.
El Gobierno sigue insistiendo con la idea de que avancen juntos los dos pliegos de Lijo y García-Mansilla. Pero este último tiene solo 6 firmas en su dictamen y es indigerible para el kirchnerismo.