Frío asesinato en un kiosco de Recoleta, ¿Fue un ajuste de cuenta?

Autor: Adrián Escándar
Créditos: Autor: Adrián Escándar
Por: #BorderPeriodismo

En la madrugada de este Jueves, 12 de diciembre, se registró por una cámara de seguridad el asesinato de un hombre en un kiosco del barrio porteño de Recoleta.

El crimen ocurrió a la primeras horas de la madrugada en la avenida Paraguay al 2900, en donde se vio a un hombre disparar  varios tiros a la espalda de la víctima que murió al poco tiempo en la vereda del comercio 24h y que luego dio a la fuga del autor.

Tras los disparos oídos en la cuadra, La Policía de la Ciudad acudió de inmediato al lugar. Un oficial presente en la zona escuchó las detonaciones y rápidamente se dirigió al lugar. Una vez allí, los efectivos encontraron a la víctima. De inmediato, personal del SAME que se encontraba de guardia en el hospital Fernández fue convocado al lugar. Al llegar, constataron la muerte.

Un testigo del episodio declaró ante la Policía que el atacante descendió de un auto, y sin mediar palabras, efectuó varios disparos y luego escapó a pie.

La Policía Científica trabajó en los peritajes de rigor en la escena del crimen durante toda la noche. Cerca de las 7 de la mañana se volvió a permitir el tránsito en la zona.

El análisis de la unidad Científica develó que uno de los disparos impactó en el vidrio del kiosco. La sangre de la víctima continuaba sobre la vereda a comienzos de la mañana del jueves.

En la calle se secuestraron, al menos, cuatro vainas servidas. El nombre de la víctima, un hombre mayor de edad, por lo pronto, se desconoce. Todavía no se presentó ante la Policía porteña ningún testigo que pudiera dar su identidad. En un intento de reconocerlo, se le tomarán sus huellas dactilares antes de su autopsia para cotejar con los sistemas disponibles.

Las autoridades también buscan conocer a la pareja que se encontraba frente al kiosco y huyó luego de la llegada del sicario. Se trata de un hombre y una mujer; el hombre, curiosamente, corrió calzado con ojotas. Su aparición en el video los vuelve, como mínimo, testigos de sumo interés.

El asesino aún sigue sin ser identificado más allá de la apariencia en la evidencia del video pero parecía ser un ataque premeditado. Ya que el autor no solo disparó con un silenciador en su pistola si no también llevaba, según creen las autoridades, una peluca, con sus ojos ocultos por lentes de sol.

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