El panorama fiscal está en un punto de inflexión con la presentación de un nuevo paquete de medidas por parte del Poder Ejecutivo. Este conjunto de reformas afectará directamente a aspectos clave como el impuesto a las Ganancias, el régimen del Monotributo y el gravamen sobre Bienes Personales. ¿ Qué cambios se vienen y cómo podrían impactar en los contribuyentes?
Ganancias: retorno de la cuarta categoría y actualización de montos
Una de las modificaciones más significativas es la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. Este tributo, que fue eliminado a fines de 2023, volverá a aplicarse a un grupo considerable de trabajadores en relación de dependencia que anteriormente estaban exentos.
Si se aprueba el proyecto del Gobierno nacional, el nuevo mínimo no imponible estará en $1.141.000 por mes para solteros, y 1.509.000 para casados, sin ajuste por inflación desde la propuesta inicial en enero. Esta decisión podría generar controversia, ya que no se considera la inflación acumulada en el periodo.
Además, se propone una actualización trimestral de los montos máximos de facturación, alquileres y el impuesto integrado a ingresar para las diferentes categorías del Monotributo. Esta medida busca adecuar los límites de ingresos a la realidad económica y evitar que los contribuyentes queden desfasados en sus obligaciones fiscales.
Monotributo: nuevas Escalas y actualizaciones trimestrales
El régimen simplificado del Monotributo también experimentará cambios significativos. Se establecen nuevas escalas de ingresos anuales máximos para cada categoría, con el objetivo de brindar un alivio fiscal a los pequeños contribuyentes y facilitar su cumplimiento tributario.
Las escalas propuestas van desde $3.000.000 anuales para la categoría más baja hasta $20.500.000 para la más alta. Estos montos serán actualizados trimestralmente en función de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), garantizando así que los límites se ajusten a la inflación y la evolución económica.
Bienes Personales: reducción de alícuotas y régimen especial de pago
En el caso del impuesto sobre Bienes Personales, se plantea una reducción progresiva de las alícuotas, con el objetivo de aliviar la carga impositiva sobre los activos patrimoniales. Se busca pasar de una tasa máxima del 2,25% a una única alícuota de 0,25% para 2027.
Además, se contempla la implementación de un régimen especial de ingreso del impuesto sobre Bienes Personales hasta el año 2027, con la posibilidad de realizar pagos anticipados y obtener estabilidad fiscal por un período de 14 años.
El paquete fiscal incluye también la propuesta de un blanqueo de capitales con plazo máximo hasta diciembre de 2024, con tres etapas de aplicación gradual de alícuotas. Asimismo, se prevé una moratoria impositiva y modificaciones en distintos impuestos internos, junto con la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles y la creación de un régimen de transparencia para el consumidor.
Estos cambios, en conjunto, representan un intento por parte del Gobierno de reestructurar el sistema tributario, buscando un equilibrio entre la necesidad de aumentar la recaudación y la urgencia de aliviar la carga impositiva sobre los contribuyentes. Sin embargo, queda por verse cómo serán recibidas estas medidas por parte de la sociedad y cómo impactarán en la economía del país en los próximos años.
