Google ha dado un paso significativo en la industria de la ciberseguridad al cerrar un acuerdo con Wiz por 32.000 millones de dólares, marcando así la adquisición más cara en la historia de la compañía. Esta transacción, que se produce tras meses de negociaciones, supera con creces las cifras anteriores pagadas por adquisiciones como YouTube, Motorola y Mandiant.
Sundar Pichai, CEO de Google, lidera esta iniciativa que tiene como objetivo fortalecer la seguridad en la nube para impulsar las capacidades multicloud de la empresa. El acuerdo, que se firmó en forma de 'acuerdo definitivo', ahora deberá sortear el examen de los reguladores de la competencia en varios países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea.
Wiz, una empresa con sede en Nueva York, ofrece una plataforma de seguridad que se integra de manera fluida con los principales servicios en la nube. Su tecnología permite analizar rápidamente la infraestructura de los clientes, creando un mapa detallado que identifica posibles vulnerabilidades y prioriza los riesgos críticos para reforzar la seguridad.
A pesar de la adquisición, Google ha mencionado que los servicios de Wiz seguirán estando disponibles para otras compañías, incluso aquellas que son competidoras, como Amazon Web Services y Microsoft Azure. "Esperamos dar la bienvenida al equipo de Wiz y ofrecer mejores alternativas de ciberseguridad para empresas y gobiernos de todo el mundo", indicó Google, reafirmando su compromiso con la ciberseguridad y el apoyo a sus socios a través de su Marketplace.
Wiz le dijo no a Alphabet: la presión de los reguladores es una de las claves
El año pasado, circularon los primeros informes que dieron cuenta del interés del gigante de las búsquedas por la firma experta en ciberseguridad. En la ocasión, Wiz rechazó una oferta de 23.000 millones de dólares. “Fue una decisión muy dura”, dijo en la ocasión el CEO de la startupradicada en Nueva York.
En la ocasión, Wiz enfocó sus esfuerzos en su Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés), el proceso mediante el que las compañías pasan a cotizar en la Bolsa de Valores. Por lo demás, el Financial Times señala que tanto Google como la startup confían que el gobierno actual en Estados Unidos sea más flexible que la anterior administración en la aprobación de la transacción, con el desafío de demostrar que no viola las normas antimonopolio.