La oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó este jueves que fueron entregados los cuerpos de los tres miembros de la familia Bibas que seguían en Gaza: Shiri Bibas, de origen argentino, y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir.
Los cuerpos de las víctimas fueron dispuestos sobre un escenario, con un cartel detrás con un mensaje: "El criminal de guerra Netanyahu y su armada nazi los mataron con misiles desde aviones sionistas".
Milicianos de Hamas, junto a combatientes de la Yihad Islámica y de las Brigadas Muyahidines, entregaron los cadáveres a la Cruz Roja en Yunios, sur de Gaza. Antes, los cuerpos fueron expuestos en ataúdes negros, con los nombres de Shiri Silberman, secuestrada con 32 años, y sus hijos, Ariel y Kfir.
LAS PALABRAS DEL MINISTRO ISRAELÍ
“El corazón de toda una nación se quiebra”, dijo el miércoles el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anticipando la devolución de los cuerpos a Israel.
"Abrazamos a las familias. El corazón de toda la nación está desgarrado. Mi propio corazón está desgarrado. También el vuestro", afirmó el mandatario en un videocomunicado, en el que calificó de nuevo a los milicianos de Hamas de "monstruos".
El bebé era el rehén más joven
Kfir Bibas era el más joven de los rehenes. Con apenas nueve meses, era un bebé pelirrojo con una sonrisa desdentada cuando los milicianos irrumpieron en la casa de la familia el 7 de octubre de 2023. Su hermano Ariel tenía cuatro años. Un video grabado ese día mostró a una aterrorizada Shiri con los niños envueltos en una tela mientras los milicianos los llevaban a Gaza. Su esposo, Yarden Bibas, fue capturado por separado y liberado este mes después de 16 meses en cautiverio.
Los familiares en Israel se han aferrado a la esperanza, celebrando el primer y segundo cumpleaños de Kfir y el quinto de su hermano. La familia Bibas declaró en un comunicado el miércoles que esperaría a los “procedimientos de identificación” antes de reconocer que sus seres queridos estaban muertos.
Los israelíes han celebrado el regreso de 24 rehenes vivos en las últimas semanas bajo un frágil alto el fuego que detuvo más de 15 meses de guerra. Pero la entrega del jueves servirá de sombrío recordatorio de aquellos que murieron en cautiverio, mientras las negociaciones que llevaron a la tregua se prolongaban por más de un año.