La Santa Sede difundió una primera imagen de cómo será la tumba del Papa Francisco, pontífice fallecido el pasado lunes por la mañana. A pedido del argentino, será una lápida sin ostentar mucho, que solamente llevará su nombre y que no contará con ningún elemento papal. La misma se ubicará en la Basílica Santa María la Mayor desde el domingo y a partir del lunes se podrá visitar.
“La Santa Sede ha revelado cómo será la tumba del Papa: una losa de mármol ligur con la inscripción ‘FRANCISCUS’ y una reproducción de su cruz pectoral. La sepultura se encuentra en un nicho de la nave lateral, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, en la basílica de Santa María la Mayor”, indicó el medio News Vaticano.
El testamento del Papa Francisco
Esta tumba es acorde a lo solicitado por el pontífice argentino que dejó un testamento con detalles precisos de cómo quería que sea su lápida, en un fiel reflejo de lo que fue su papado. “Solicito que mi tumba sea preparada en el loculo de la nave lateral, entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de dicha Basílica Papal, tal como se indica en el documento adjunto”, inició.
“La sepultura debe ser bajo tierra, sencilla, sin adornos especiales y con la única inscripción: Franciscus. Los gastos de preparación de mi sepultura serán cubiertos con la suma dispuesta por el benefactor que he designado, a ser transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, y para lo cual he dado las instrucciones correspondientes a Mons. Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano”, agregó el Papa Francisco.
Inició el funeral del Papa Francisco
Mientras esta estructura se prepara en la Basílica Santa María la Mayor, en la Plaza de San Pedro miles de fieles se acercaron a darle un último adiós al sumo pontífice. Se estima que 500.000 personas se acercarán a despedirlo en los próximos días, justo antes de ser trasladado hasta el sitio mencionado.
Cabe señalar que el ataúd del papa es sencillo, hecho de madera y zinc. Esta es una particularidad porque la tradición indica que debe ser triple el féretro y que uno se encaje por encima de los otros en materiales de ciprés, plomo y roble para la perfecta conservación de su cuerpo. Por el contrario, el argentino modificó el protocolo para reducir gastos y porque así lo expresó su último deseo.
Además, entre sus manos tiene un rosario porque era un fiel devoto de la Virgen María. Dentro del ataúd pondrán un resumen de su papado y algunas monedas acuñadas en este periodo. No llevará joyas, anillos ni inscripciones en oro u otro material de valor, algo tradicional para la Iglesia Católica.