En una noche cargada de emoción y sorpresas, el ajedrez mundial fue testigo de un acontecimiento histórico. El joven prodigio argentino, Faustino Oro, de tan solo 10 años, logró una hazaña sin precedentes al derrotar al actual campeón mundial, Magnus Carlsen. El encuentro tuvo lugar en una partida «bullet» (partidas donde se asigna un ritmo de 1 o 2 minutos por cada jugador, donde la velocidad para las jugadas es clave) con un minuto para cada jugador, dentro del circuito de torneos Bullet Brawl, celebrado semanalmente en Chess.com.
Con este logro, Faustino, quien reside en España pero juega bajo bandera argentina, avanzó y se ubicó entre los 4 mejores jugadores del país. Es el N°2 en Bullet (con 2903 puntos de Elo) y 4°, en Blitz (con 2913 puntos).
Desde sus inicios en el ajedrez hace apenas cuatro años, coincidiendo con el inicio de la pandemia por COVID-19, Faustino cautivó a propios y extraños con su talento excepcional. Esta victoria sobre Carlsen, considerado el mejor jugador del mundo, consolidó su reputación como una figura destacada en el panorama ajedrecístico internacional.
«Estoy muy contento; una gran alegría para mí porque nunca había jugado contra él», expresó el joven Faustino tras su victoria, recibiendo el apodo de «El Messi del ajedrez» por la prensa española. Su familia, que recientemente se trasladó a España para apoyar su carrera deportiva, también compartió la emoción y el orgullo por este logro trascendental.
Aunque Faustino dedica un considerable tiempo a perfeccionar su juego, equilibra su pasión por el ajedrez con una vida normal de niño, asistiendo a la escuela y socializando con amigos. Sin embargo, su compromiso y dedicación son evidentes, con horas de entrenamiento, clases especializadas y participación en competiciones en línea.
En el marco de sus actividades ajedrecísticas, Faustino gestiona su propio canal de YouTube, FaustiChess, donde comparte sus experiencias y emociones con una audiencia creciente. Este sábado, su participación en el torneo Bullet Brawl se convirtió en una emocionante batalla contra Carlsen, que culminó en una victoria memorable para el joven argentino.
El encuentro fue un verdadero duelo de titanes, con Faustino demostrando su ingenio y habilidades estratégicas. A pesar de la corta duración de la partida, su victoria sobre Carlsen resalta su talento excepcional y su potencial para alcanzar nuevas alturas en el mundo del ajedrez.
Con esta nueva hazaña, Faustino continúa ascendiendo en el ranking mundial, destacándose como uno de los mejores jugadores en su categoría. Su próximo desafío será un torneo clásico en Alicante, seguido de otro en Menorca, donde buscará seguir sorprendiendo al mundo con su destreza en el tablero.
Faustino Oro, el niño que desafió al campeón mundial y emergió victorioso, sigue inspirando a una generación con su pasión y determinación en el ajedrez. Su historia es un recordatorio del potencial ilimitado de la juventud y del impacto duradero que pueden tener los sueños y las aspiraciones de un individuo decidido a alcanzar la grandeza en su campo.
