El vicepresidente iraní encargado de Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri viajó a Argentina ocultando datos sobre su vínculo con el gobierno de ese país persa. Desde el gobierno reconocen fallas.
Shahram Dabiri ingresó a nuestro país el 20 de marzo con una visa de turista que tramitó en el consulado argentino en Teherán. Allí, al ser consultado nunca dijo que era funcionario del gobierno iraní, sino que, por el contrario, omitió esa información y solo declaró ser un simple médico que quería conocer Ushuaia y la Antártida.
Quizás aprovechando la ausencia de Mariano Jordan, quien es la máxima autoridad de la sede diplomática y que se encontraba de vacaciones, Dabiri se acercó hasta allí para iniciar los trámites que le permitieran ingresar a nuestro país.
Su plan fue fríamente calculado y en los papeles presentados en la embajada argentina dijo que vivía y trabajaba en la ciudad de Tabriz, a unos 600 kilómetros de la capital.
Junto a esos papeles adjuntó documentos firmados traducidos del farsí al español donde aseguraba que tenía cargos en dos hospitales. También presentó visas de viaje a Canadá y una Schengen, que le permite entrar a 29 países europeos.
Con esas pruebas respaldatorias y una cantidad importante de sellos en su pasaporte, no hubo problemas para permitirle el ingreso a nuestro país.
Cómo entró a Argentina
La segunda parte de la historia ya ocurre en territorio nacional. Fuentes diplomáticas argentinas reconocen que el proceso de otorgamiento de la visa estuvo bien hecho, pero reconocen que Dabiri mintió. “Si hubiera dicho la verdad, no le hubiéramos dado el permiso”, reconocen.
El vicepresidente iraní ingresó a nuestro país procedente de Estambul en un vuelo de Turkish Airlines el pasado 20 de marzo. En migraciones dijo que era médico y negó tener algún tipo de vinculación con el gobierno iraní. Lo hizo acompañado de su esposa Sholeh Emami, de profesión farmacéutica. De esa forma pudieron pasar ese filtro sin ningún inconveniente, ya que lo hizo como un turista común. Si hubiese dicho que era funcionario persa, habría sido detectado por la base de datos.
Tras pasar dos semanas de vacaciones repartidas entre la capital de Tierra del Fuego y la Antártida, Dabiri fue echado de su cargo debido a las fuertes críticas recibidas por el ostentoso viaje que realizó a nuestro país.