Tras perder las elecciones por la intendencia, el gobernante de Anisacate (Córdoba), Ramón Zalazar, se negó por un tiempo a hacer el traspaso de mando. Cuando cedió e ingresaron a su despacho, se encontraron con un escenario inédito e indignante: El ahora ex intendente contaba con un jacuzzi en la habitación más cercana a su escritorio.

La polémica estalló después de que la intendenta entrante, Natalia Contini, abriera las puertas del Poder Ejecutivo municipal, que funciona en una casona del Municipio. Tras toparse con semejante imagen, desde la nueva administración decidieron dar a conocer que Zalazar tenía un baño privado con jacuzzi e hidromasaje.

En diálogo con DoceTV, el intendente saliente aseguró que “nunca” lo usó y la habitación era utilizada como un depósito. En contraparte, Contini mostró todas las instalaciones de la casa municipal: “No cabe en ninguna gestión administrativa una casa de las características de esta para que sea sede del municipio”, detalló.

Además de funcionar el Ejecutivo de Anisacate, en la casa también trabajaba el Concejo Deliberante, pero solo la oficina de intendencia contaba con el privilegiado baño y una gran terraza. Como si fuera poco, el establecimiento cuenta con patio, pileta con un puente y un quincho. “Es algo totalmente fuera de foco. Quien gestiona le pide al vecino un esfuerzo porque no puede puede arreglar las luces o las calles pero muda el municipio a esta infraestructura”, continuó la nueva gobernante.

“Creo que la responsabilidad primera, durante 30 años, era la construcción de un edificio propio que pudiera albergar todo el personal”, destacó. Y agregó: “Todas las áreas están desperdigadas en distintos alquileres”. “Gastamos millones en alquilar casas que no podemos conservar porque el deterioro que tienen demuestran abandono”, expresó.

Antes de cerrar, la intendenta aseguró que el municipio cordobés está “quebrado” y con una deuda de 330 millones de pesos: “Debemos a proveedores, sueldos, cheques rechazados”, enumeró. Y sentención que la deuda más importante es a los proveedores de Paicor: “Son 37 millones que envió la Provincia y que no entregó”.