Alfredo Casero fue hospitalizado de manera urgente en la madrugada de este lunes, a las 4:30, en la Clínica San Camilo, situada en el barrio de Caballito, según lo informado por su equipo de prensa a Ciudad.
El reconocido actor y creador de "Cha cha cha" enfrenta un problema de cadera que, como indicó Antonella Cores, su representante, "tiene hace 7 meses". Hasta el momento, no se han difundido más detalles sobre su condición médica. Se espera que en las próximas horas se emita un parte oficial que brinde información actualizada sobre el estado de salud del artista.
Segunda internación en poco tiempo
Hace pocos días, Alfredo Casero volvió a ocupar el centro de la atención mediática al conocerse que abandonó la Clínica Zabala, ubicada en Belgrano, sin haber recibido el alta médica. Según explicó la periodista Fernanda Iglesias, el actor había ingresado a dicha institución el lunes debido a fuertes dolores en la cadera, una afección que viene enfrentando desde hace tiempo como consecuencia de complicaciones relacionadas con su sobrepeso anterior.
Al respecto, Iglesias contó: “Estuvo haciéndose estudios y lo estuvieron infiltrando para que pudiera continuar con sus actividades, pero el dolor volvió con intensidad”. El momento del ingreso coincidió con la proximidad del reestreno de Cha cha cha en el teatro, y se informó que existió riesgo de cancelar el espectáculo debido a la magnitud del malestar físico de Casero.
Así las cosas, y a pesar de la negativa médica, el actor decidió abandonar la clínica para cumplir con un compromiso teatral. En sus declaraciones a Puro Show, el artista sostuvo que sí le habían dado el alta, aunque los detalles de su versión se contraponen con los informes iniciales sobre el hecho.
Fiel a su estilo provocador y sarcástico, Alfredo Casero respondió con ironía a las preguntas del cronista acerca de su reciente episodio en la Clínica Zabala. Cuando el periodista le preguntó directamente si tenía un problema en la cadera, el actor replicó con humor: “No, la traje para laburar”, dejando en claro su disposición a evitar respuestas directas y manteniendo el tono jocoso en toda la conversación.