Luego de que se conociera el fallecimiento del periodista Jorge Lanata, surgieron distintos rumores y especulaciones en torno a dónde sería el último adiós al icónico periodista. Finalmente se confirmó el lugar donde se llevará a cabo el funeral, que durará 2 días. Según informó Javier Díaz en el noticiero de América, «el velatorio de Jorge Lanata será a partir de esta noche en la Casa de la Cultura sobre la Av. de Mayo, prácticamente a pocos metros de Plaza de Mayo. Allí donde estaba el edificio del diario La Prensa y a pasos de la antigua Municipalidad de Buenos Aires».
El ciclo DDM, que se emite por América, había señalado en un principio que el velorio tendría lugar este martes en la Legislatura Porteña.
Sin embargo, un cambio de planes adelantó la despedida, motivado por las dificultades que plantea el feriado del 1 de enero, fecha en la que no se realizan servicios fúnebres debido a Año Nuevo.
Finalmente, la despedida comenzará este lunes 30 de diciembre a las 22 horas en la Casa de la Cultura (Av. de Mayo 575). El martes 31, Lanata será enterrado en el cementerio privado Jardín de Paz, ubicado en Pilar, provincia de Buenos Aires, según informaron allegados al periodista.
Por su parte, el conductor de LAM, Ángel de Brito, confirmó los detalles del velorio de Lanata. Según explicó, la ceremonia se realizará en la Casa de la Cultura, mientras que el sepelio será el martes a partir de las 10 de la mañana.
El conductor de PPT fue internado el pasado 14 de junio tras sufrir una descompensación mientras se realizaba una tomografía de pulmón. Poco después, se conoció que padecía encefalopatía, lo que marcó el inicio de un complicado cuadro médico.
Durante su hospitalización en el Hospital Italiano, Lanata enfrentó diversas complicaciones, incluyendo infecciones, neumonía y una trombosis venosa profunda.
Además, fue sometido a cinco operaciones debido a una isquemia intestinal, cuatro de las cuales se realizaron en apenas siete días. A lo largo de su internación, requirió ventilación mecánica nocturna.
En septiembre fue trasladado a la Clínica Santa Catalina, especializada en neurorrehabilitación, pero debió regresar al Italiano apenas una semana después debido a nuevas complicaciones.
El último parte médico indicaba que permanecía en estado de vigilia, con fiebre y respiración espontánea durante el día.