Tras conocerse que el Juzgado Nacional en lo Civil N°8 prohibiera “la difusión por cualquier medio de prensa y comunicación (televisión, gráfico, radial, medios digitales y/o publicación en páginas WEB), de toda información que involucre” a Jorge Lanata y a su esposa, la misma jueza civil Lucila Córdoba revocó el bozal legal que había provocado el repudio de distintos sectores de mundo del periodístico.
«Uno siempre puede salir a responder”, fue la respuesta que dio Lanata ante Córdoba que le consultó por su voluntad “en cuanto a que se brinde información respecto de sus circunstancias de salud y familiar”.
“Resultan expresiones de voluntad del causante, coincidentes con las de sus familiares antes enunciados. Refirieron en idéntico sentido que sobre la salud del señor Lanata no tienen inconveniente que se hable y esa es la voluntad de él”, expresó el comunicado firmado por la magistrada.
La restricción de información que la jueza había aprobado el pasado 26 y 27 de septiembre se había dado en el marco de una denuncia contra Marcovecchio por parte de Bárbara y Lola Lanata, las hijas del periodista que la acusaron de presuntamente sustraer una gran cantidad de bienes valiosos de Lanata mientras este se encuentra internado en terapia intensiva.
En la demanda presentada, que tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil de Familia N°8, las hijas del conductor detallaron que Marcovecchio habría aprovechado el delicado estado de salud de su esposo para retirar objetos de gran valor del domicilio sin su conocimiento ni consentimiento.
El rechazo del mundo periodístico
Por un lado, la Academia Nacional de Periodismo, repudió la medida a través de una nota. “La censura previa judicial y la restricción al acceso a la información pública son un peligro y una gravísima amenaza a la libertad de expresión y a la transparencia informativa”, declararon.
A su vez, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) rechazó “enérgicamente” la decisión y consideró que “se trata de una medida que debería ser dejada sin efecto con mayor premura que la que precedió a su dictado, por ser incompatible en letra y espíritu con las normas constitucionales e internacionales que prohíben la censura previa.
La palabra de Elba Marcovecchio
La esposa de Jorge Lanata se refirió a la voluntad del periodista en el medio de su internación. “La jueza ha levantado el bozal legal que prohibía a los medios de comunicación hablar de Jorge. Bozal que solicitaron sus hijas. No yo. Yo jamás hubiera solicitado una medida que fuera en contra de lo que Jorge pregona y defiende cada día como periodista”, comenzó en las historias de su cuenta de Instagram.
Luego, Marcovecchio publicó capturas del fallo en el que las hijas del conductor de PPT solicitaron el bozal legal “que muchos medios y colegas de mi marido me adjudicaron a mi”. “Y así determinó la jueza el bozal a los medios de comunicación conforme se lo solicitaron las hijas de Jorge”, sostuvo e insistió: “No yo”.
Sobre el final de la serie de publicaciones, la esposa del periodista reiteró: “Yo no pedí un bozal. Lo pidieron las hijas. Yo no pedí una determinación de capacidad de Jorge. Los pidieron sus hijas. Yo jamás traicionaría la voluntad de mi marido”.