El gobierno porteño presentará un proyecto en la Legislatura para que los cuidacoches que sean detenidos queden presos, con el objetivo de frenar los casos de violencia que se conocieron en los últimos días perpetrados por «trapitos» sobre aquellos conductores que se negaron a abonarles las sumas de dinero que exigen.

Wolff además reclamó al Congreso nacional que apruebe el proyecto de reiterancia que se tratará en estos días porque eso ayudaría a avanzar sobre la cuestión de los trapitos.

«Esto con reincidencia se termina, nosotros iniciamos el camino legislativo pero esto lleva tiempo. Pedimos que reincidencia se trate a nivel nacional, porque tenemos transferidos solo el 20% de los delitos penales, robo y hurtos son delitos nacionales», dijo en declaraciones radiales.

Sobre el accionar de la gestión porteña hasta el momento sobre las extorsiones de los cuidacoches, sostuvo: «Durante enero la Policía de la Ciudad detuvo 600 trapitos, durante enero hubo solamente 600 contravenciones. Nosotros lo detenemos y, con la herramienta jurídica que tiene el fiscal, lo tiene liberar, porque hoy la ley dice que es una contravencióncon entre uno y dos días de trabajo comunitario, con una pena de unidades fijas o retributivas que hoy ronda los $30.000, y que nunca se cobra».

El problema de los «trapitos» volvió a quedar en el centro de la escena luego de que un médico fuera violentamente atacado por un grupo de cuidacoches en el barrio de Flores. La víctima habló en las últimas horas con distintos medios de prensa y comentó: «Estar implicado en una situación en la que te tenes que agarrar a trompadas para salvarte la vida, donde te lastiman o lastimas a alguien, es una situación terrible. Tengo miedo, es una locura vivir así».

El agresor le exigió 5000 pesos y lo amenazó, luego de que el médico le dijera que estaba sin efectivo. Tras eso, se bajó del auto y trató de calmar al «trapito», quien se abalanzó sobre la víctima con una tabla en su mano.

«Intenté desarmarlo pero de todos modos, recibí un golpe en la cara. Tengo la boca y la pera lastimadas», relató el médico.