El jefe de Gobierno porteño ordenó poner en funcionamiento el plan de contingencia de la División de Objetivos Sensibles de Terrorismo en la Ciudad de Buenos Aires. La determinación fue tomada luego del ataque con drones y misiles balísticos de Irán a Israel. "La División de Objetivos Sensibles de Terrorismo depende del Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tiene como objeto maximizar las medidas de seguridad en objetivos determinados, reforzar la instrucción permanente de todos los miembros de la fuerza en normas específicas e interactuar con las fuerzas federales en esta materia", indicaron en un comunicado oficial.
Horas después de conocerse los detalles del ataque de la república islámica, el gobierno porteño informó que se encuentra en funcionamiento el plan de contingencia correspondiente "a fin de garantizar la seguridad en dichos objetivos considerados estratégicos". "Condeno enfáticamente el brutal ataque perpetrado por Irán contra el Estado de Israel, que atenta contra la paz, la democracia y la libertad. Toda mi solidaridad y apoyo para el pueblo israelí. La guerra, el terrorismo y la violencia nunca son el camino", aseguró el jefe de gobierno.
Desde el gobierno de la Ciudad se mantienen en alerta, por esto se extremarán los cuidados, porque la situación que conmovió ayer al mundo, se suma a que el jueves la Cámara Federal de Casación Penal afirmó que los atentados contra la Embajada de Israel, en 1992, y la AMIA, en 1994, fueron organizados por la República Islámica de Irán, pero perpetrados por la organización fundamentalista Hezbollah, originaria del Líbano. El fallo histórico aseguró que ambos sucesos deberían ser definidos como delitos de lesa humanidad, con la intención de que las investigaciones no prescriban, sin importar el tiempo ni el avance judicial.
A raíz de esto, también el Gobierno nacional reforzó la seguridad y elevó la alerta antiterrorista en los aeropuertos, en las sedes de algunas embajadas como la de Estados Unidos e Israel y en instituciones religiosas y culturales de la comunidad judía tras el fallo de la Justicia. La intensificación de las medidas de resguardo partió de una reunión que encabezó Patricia Bullrich donde aseguraron que no hubo amenazas y todo es parte del protocolo.