La científica del Conicet Luciana Bustos está siendo juzgada por la justicia de la provincia de San Juan acusada de matar a puñaladas a su amigo Marcel Amarfil en el marco de un supuesto juego sexual ocurrido en la ciudad capital a comienzos de 2024.
Bustos, de 34 años, licenciada en Historia está sentada en el banquillo de los acusados en un juicio por el que pasarán 63 testigos y, durante la primera jornada de las audiencias se negó a declarar por consejo de sus abogados. Podría recibir una pena de prisión perpetua.
El crimen se produjo durante la madrugada del 17 de enero de 2024. Bustos pasó a buscar a Amarfil por su domicilio y se dirigieron a un local de comidas. Posteriormente, estacionaron el auto en cercanías del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, ubicados en las afueras de la ciudad de San Juan y mantuvieron relaciones sexuales.
Al momento del hallazgo del cuerpo, Amarfil se encontraba sentado en el asiento del conductor, estaba completamente desnudo, con sus manos atadas y un antifaz que le tapaba el rostro, lo que hace suponer a los investigadores que realizó algún tipo de práctica masoquista con su asesina. El cuerpo tenía seis puntazos: varios de ellos en el rostro y una puñalada mortal en el cuello.
De acuerdo a las pericias, el intentó defenderse y alcanzó a morder a Luciana, pero murió como consecuencia de un shock hipovolémico, según determinó la autopsia.
Cómo era la relación entre Bustos y Amarfil
Graciela Amarfil dio detalles sobre el vínculo que su hermano mantenía con quien está siendo sometida a juicio. En ese marco, aseguró que “eran como hermanos”, se conocieron en el gimnasio y reconoció que “eran más que amigos”, aunque se negó a calificarla como “novia”, aunque recordó que Bustos “era muy cercana a la familia y estaba en todas las celebraciones y cumpleaños, aunque nunca hablaron de una relación formal y sólo decían que mantenían una amistad”.
También reconoció que él se encontraba "muy deprimido por la muerte de la madre" y que se encerraba en su casa, por lo que Bustos la llamó "contenta" para comunicarle que había logrado "sacarlo a la calle".
En tanto, la familia de la acusada afirmó “no conocer a Amarfil” y señalaron que “ella jamás lo nombró”.