El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, respaldado por un amplio sector de intendentes y dirigentes (gremiales, sociales y políticos), lanzó un documento político que se lee como una declaración de autonomía frente a la estructura que lidera Cristina Fernández de Kirchner. Bajo el título "Abrazar al pueblo y encender la esperanza", el texto plantea la necesidad de reinventar el peronismo y, en los hechos, abre un nuevo frente de tensión en el Partido Justicialista.
El escrito firmado por Kicillof y una lista de más de 100 intendentes y dirigentes sindicales pone el foco en una crítica implícita a la conducción nacional del peronismo. Aunque no menciona a Cristina Fernández de Kirchner ni a su entorno, el documento plantea la necesidad de revisar las razones de la derrota electoral de 2023 y actualizar las ideas del espacio. “Es momento de escuchar, de comprender las razones de nuestra derrota a nivel nacional, de recuperar la agenda de las mayorías”, dice el comunicado al que accedió #BORDER, en una clara referencia a los cuestionamientos sobre el rumbo del kirchnerismo.
El documento también refuerza la idea de que la provincia de Buenos Aires se ha convertido en el único "escudo" que resiste las políticas de ajuste de Javier Milei, lo que refuerza el protagonismo de Kicillof dentro del espacio. “Es en el gobierno de la Provincia donde se visualiza una alternativa y donde se enciende una esperanza concreta, real”, afirma el texto, destacando la gestión bonaerense como modelo.
Kicillof, de gobernador a líder territorial
La movida política de Kicillof no sorprende, pero marca un punto de quiebre dentro del peronismo bonaerense. En los últimos meses, el mandatario provincial ha consolidado un liderazgo territorial que le permite plantarse como una figura con aspiraciones más allá de la gobernación. A diferencia de la estrategia tradicional del kirchnerismo, que buscó sostener la centralidad de CFK en las decisiones políticas, Kicillof impulsa una construcción más amplia, con los intendentes como protagonistas.
El respaldo que logró en el documento es prueba de ello. Entre los firmantes aparecen jefes comunales de peso como Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata) y Fernando Espinoza (La Matanza), además de dirigentes sindicales y agrupaciones sociales. La amplitud de adhesiones refleja un descontento latente con la conducción del PJ nacional y un intento de generar un espacio propio dentro del peronismo.
La reacción del cristinismo
Desde el entorno de CFK se mostraron cautelosos ante el documento, pero puertas adentro el mensaje fue recibido como un claro intento de desafiar su liderazgo. Si bien la expresidenta mantiene una base de apoyo en el conurbano, los movimientos de Kicillof han generado incomodidad entre los sectores que la siguen considerando la única referencia indiscutida del espacio.
En los próximos meses, la interna peronista bonaerense entrará en una fase decisiva. Con las elecciones provinciales en el horizonte, el reordenamiento del peronismo en la provincia será clave para definir el futuro del espacio a nivel nacional. Kicillof ya movió sus fichas, y ahora el cristinismo deberá decidir si resiste el avance o si negocia un nuevo equilibrio de poder. Lo único seguro es que la disputa por el liderazgo está más abierta que nunca.
La oposición dividida
Mientras el peronismo define su interna, la oposición no tiene un panorama claro en la provincia de Buenos Aires. Hasta el momento, La Libertad Avanza, el PRO y la UCR no han logrado consolidar un armado electoral unificado. El PRO enfrenta una crisis interna con fugas hacia el espacio libertario de Javier Milei, mientras que la UCR, que gobierna varios municipios bonaerenses, se encuentra en plena etapa de debate interno para definir su estrategia de cara a los próximos comicios. La falta de una estructura cohesionada podría beneficiar al oficialismo en el reordenamiento político del distrito.
Un territorio clave en la política nacional
En suelo bonaerense se libra la madre de todas las batallas. La provincia de Buenos Aires representa el distrito electoral más grande del país y es el bastión histórico del peronismo. Cualquier reconfiguración interna dentro del PJ bonaerense tiene un impacto directo en el armado nacional, lo que convierte a esta disputa en un capítulo central del futuro político del país.