El consumo de carne vacuna en la mesa de los argentinos sigue a la baja y la situación podría empeorar por los aumentos que se vienen. Desde que comenzó el año 2023, el precio de los cortes de la carne variaron entre $400 a $1000 extras por kilo (dependiendo el corte) y ahora, desde el sector ganadero alertan que los aumentos continuarán en los próximos meses.

Según explicó el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Leonardo Rafael, esto se debe al reacomodamiento o descongelamiento de precios que están ejecutando desde las haciendas y luego se trasladan a los frigoríficos. Aunque los números actuales ya resultan desalentadores Rafael adelanta «aún faltan actualizar más los valores».

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«Todavía le falta actualizar los valores, pero como la suba fue repentina vamos esperando un poco para que no se caigan las ventas y aguantamos la suba con rentabilidad. El kilo de carne en la media res tiene que valer $1.200 y hoy no tengo entendido que haya salido a más de $1.000 el kilo hacia las carnicerías. Está faltando un poco de la suba del abastecedor a las carnicerías, mientras que en la carnicerías también le faltará un 15% al consumidor», expresó el Rafael en diálogo con Infobae.

Al ser consultado sobre cuándo comenzarán a regir estos aumentos, el titular de la CAMYA dijo: «Estamos esperando la reacción del mercado a ver si sigue subiendo o con estos valores se haya alcanzado un techo. Si todavía sigue firme la suba, va a haber un reacomodamiento de precios en febrero. Si se quedan estancados se va a levantar lo que falta en las carnicerías, pero si sigue subiendo va ser más rápido el traslado de los precios».

Las afirmaciones del empresario de la carne coinciden con el análisis que hizo Víctor Tonelli, consultor ganadero, quien planteó que los aumentos que se trasladan hoy a los precios, en realidad, son los que deberían haberse hecho en los últimos meses del año anterior: «Había una presión muy fuerte por todos lados para la recuperación de precios. Y como siempre ocurre, la carne sube por escalones», y añadió: «Sin duda, es una recuperación y todavía sigue corriendo por atrás de la inflación del 2022».

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Ante estas correcciones, los empresarios de la carne advierten que los incrementos continuarán y los consumidores ya empiezan a ver los cambios en las góndolas.

Según el estudio del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina  (IPCVA), en 2022 el precio promedio de la carne aumentó un 42%, mientras que la inflación del año anterior -según el INDEC- fue del 94%. Si bien la mayoría de los «cortes populares» quedaron por debajo de los incrementos que deberían haberse aplicado, hubo otros que superaron ampliamente ese índice. Uno de ellos fueron las hamburguesas congeladas, que aumentaron en un 124%.

En los próximos meses aumentarán los cortes que, desde el año anterior, están sin actualizarse tales como el asado, vacío, cuadrada, nalga, entre otros de consumo recurrente.