Esta mañana, un piloto de avioneta brindó un dato revelador en el marco de la intensa búsqueda de dos amigos de Pinamar que desaparecieron mar adentro, mientras pescaban sobre un kayak. Román Ramón y Gabriel Raimann fueron vistos por última vez el pasado domingo y ahora mantienen conmocionada a toda la costa atlántica. Ahora, se halló algo similar a lo que podría ser la embarcación de los hombres.
Según el hijo de Román, Facundo, «un piloto del aeródromo de Santa Teresita vio algo que parecía un kayak», detalló a los medios. El conductor de la aeronave decidió sumarse a la búsqueda aérea que comenzó horas atrás «para ver si encontraba algo», aseguró. Así mismo, encontró un objeto anaranjado (como el kayak de los desaparecidos) flotando en el medio del mar y lo fotografió.
«Se acercó lo más que pudo y sacó fotos. Está más que convencido de que es un kayak», comentó Facundo. Y detalló: «Dio aviso a las autoridades de Punto Médano, que envió media hora después un operativo, pero no encontraron nada».
«Lo que vio el piloto ahora está varado vaya a saber uno dónde. Cuando llegamos a Pinamar, hablamos con Prefectura Naval y nos dijeron que eran dos boyas y una red flotando. No sé a quién creerle, si lo encontraron o no, y si lo hicieron, no sabemos qué es», sentenció.
El supuesto avistamiento se dio entre San Bernardo y Costa Azul, a unos 1.500 metros mar adentro.
LA DESAPARICIÓN DE LOS AMIGOS
Román y Raimann partieron, en el amanecer, mar adentro en un kayak de color naranja, desde donde pescarían. Según los familiares, ambos tenían chalecos de colores fluorescentes. En una bajada náutica dejaron estacionada una Toyota Hilux, donde dejaron sus celulares y otras pertenencias.
Así mismo, allegados aseguraron que ninguno de los dos tenían experiencia en la pesca deportiva, que en esa mañana era desaconsejada por las autoridades, debido a la alerta por vientos de 40 a 60 kilómetros por hora y ráfagas de 55 a 70 kilómetros.
Los rastrillajes comenzaron al día siguiente, cuando la familia realizó la denuncia de la desaparición, a pesar de que un vecino había dado aviso horas ante de la entrada de los amigos al mar.
