El asesinato del repartidor Lucas Aguilar provocó protestas en el distrito de Moreno, donde compañeros de trabajo y vecinos salieron a la calle a expresar su enojo y a reclamar mayor presencia policial.
En ese marco, fueron varios los frentistas que aseguraron que, directamente, tuvieron que dejar de trabajar por temor a ser asaltados o heridos durante algún asalto, muchos de ellos cometidos con extrema violencia.
En diálogo con el canal de noticias TN, un vecino que se acercó a protestar a la puerta de la Municipalidad, aseguró que “hace 50 años que vivo en Moreno. Era remisero y tuve que dejar de hacer viajes porque no es lindo que te pongan una (pistola) 45 en la cabeza”.
Por su parte, en compañero del joven asesinado comentó que “es muy difícil trabajar así, vivimos con miedo. Salimos y no sabemos si vamos a volver vivos a nuestras casas”. A su vez, una señora afirmó que fue asaltada en el mismo lugar donde ayer asesinaron a Lucas.
Además, otro vecino se quejó de la falta de presencia policial y aseveró que “muchos de los que vienen dicen ser de zona sur. Venden productos de mala forma y, si te negas a comprarles, te terminan robando”.
EL ASESINATO DEL DELIVERY
Lucas Aguilar, de 20 años, fue asesinado a puñaladas por defender a un vendedor ambulante que fue herido durante una pelea y que se encuentra luchando por su vida.
Horas antes de su crimen, Aguilar participó de un móvil televisivo donde se quejó de la inseguridad en Moreno.
Como producto del crimen, compañeros del delivery asesinado y vecinos protestaron frente al palacio municipal, donde recibieron una feroz represión y terminó con un saldo de 15 personas detenidas.