En un encuentro casual, el sobrino de José Luis Cabezas, el recordado reportero gráfico asesinado en 1997, se topó cara a cara con uno de los responsables de su muerte, Horacio Braga. Este impactante episodio ocurrió durante un recital en la localidad de Baradero y fue relatado por Gladys Cabezas, hermana de la víctima, en una entrevista radial.
Según detalló, su hijo había acudido al evento y, en un momento, se acercó a un puesto de comidas sin saber que el hombre que lo atendía era Braga, integrante de la banda conocida como Los Horneros.
Este grupo fue contratado por el policía Gustavo Prellezo para secuestrar y asesinar a Cabezas, un crimen que conmocionó al país. “Mi hijo del medio fue a comprar un choripán y comenzó a charlar con el hombre que atendía el puesto. Todo parecía normal hasta que, en medio de la conversación, el hombre le confesó que había estado preso por el asesinato de Cabezas. Le dijo: ‘Yo fui uno de los que mató a Cabezas’”, relató Gladys.
El joven, desconcertado, apenas logró responder: “Era mi tío”. La reacción de Braga fue fría y desentendida: “Uh, loco, qué sé yo”, dijo. Este intercambio dejó al sobrino del fotógrafo inmóvil y profundamente perturbado, incapaz de disfrutar el recital después de lo sucedido.
Al regresar al puesto tiempo después, el joven decidió grabar al comerciante, una acción que generó una respuesta desafiante de Braga: «Te lo dije y no me dijiste nada, ¿ahora me venís a filmar?». Gladys describió esta actitud como una muestra de absoluta impunidad.
Cabe recordar que Horacio Braga fue el último de Los Horneros en recuperar su libertad, en abril de 2005, tras cumplir su condena. En ese momento, declaró que esperaba vivir tranquilo, asegurando que había saldado su deuda con la sociedad.
Sin embargo, para Gladys Cabezas, las penas impuestas a los responsables del asesinato de su hermano estuvieron lejos de ser ejemplares. «Cuando una persona mata a otra, tiene que recibir una condena ejemplar. Ninguno de los que asesinó a mi hermano la tuvo. Y lo peor es que se jactan de haberlo hecho», expresó indignada.
Por último, la hermana de Cabezas recordó a su hermano con cariño y finalizó con un mensaje cargado de dolor e impotencia: «Vos te enterás de estas cosas y decís, no pueden ser tan hijos de puta. Los jueces no pueden ser tan hijos de puta«.