El ex intendente de la localidad cordobesa de Saldán, Cayetano Canto, es investigado por la Justicia Federal de Córdoba por una presunta mega evasión y lavado de dinero, luego de una insólita racha de «suerte», en tan solo un año y medio, cuando ganó 260 veces en el casino y cinco en la Lotería de Córdoba.
Ante esta situación es el fiscal Enrique Senestrari el que investiga si el exmandatario municipal y actual concejal cordobés habría realizado «maniobras fraudulentas» para blanquear casi 240 mil dólares.
El expediente de la causa expone que Cayetano Canto tuvo su paso por la Agencia Córdoba Deportes en la gestión de Martín Llaryora. Allí habría conseguido 37 millones de pesos, entre otras maniobras que están bajo investigación, por su increíble, y aparente, golpe de suerte en el azar. Además, fue vicepresidente del Racing Club de barrio Nueva Italia y es propietario, además, de un local de venta de pollos que heredó de sus padres.
En el expediente que lleva adelante el fiscal Senestrari se señala: «Los intendentes de Saldán, Cayetano Canto, y de Mendiolaza, Néstor Daniel Salibi, habrían retirado fondos públicos de manera fraudulenta y los justificaron con comprobantes falsos que les proveyeron los miembros de la asociación ilícita desarticulada la semana pasada».
En este sentido, los apuntados por el fiscal fueron imputados por administración fraudulenta agravada (en perjuicio de la administración pública), pero la causa quedó en un limbo luego de que el entonces juez Ricardo Bustos Fierro (hoy jubilado) sostuviera que esta parte de la investigación debía pasar al Fuero Anticorrupción.
Desde la Unidad de Información Financiera (UIF) descubrieron que el exmandatario municipal había ganado cinco sorteos en la Lotería de Córdoba en junio de 2020, cuando los casinos estaban cerrados por la pandemia. En tan solo un año y medio, ganó 260 veces en el casino y, la mayoría de las veces, se llevó el premio en efectivo.
Los investigadores sospechan que el ex intendente llevaba el dinero ilícito al casino, compraba fichas y las cambiaba por billetes. Con esta maniobra blanqueaba sus millones y tenía el ticket de la casa de juego para justificarlo.
Ante las pruebas presentadas por la UFI, el fiscal imputó a Cayetano Canto y tres de sus hijos por lavado de dinero con maniobras de juego y en los negocios privados. Según consta en el expediente, el exintendente cordobés habría lavado 61.592.000 pesos, lo que equivale a un poco más de 240 mil dólares.