Este miércoles por la tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el último informe semestral del 2023 de pobreza e indigencia en el país y los resultados fueron preocupantes.
Según el relevamiento, la pobreza llegó al 41,7% y aumentó 1,6 puntos porcentuales con respecto del primer semestre del mismo año. Así, afectó a 19,5 millones de personas. En los primeros seis meses, la pobreza había sido del 40,1% y había alcanzado a unos 18,4 millones de personas.
Por su parte, el nivel de indigencia alcanzó el 11,9%, lo cual representa a unos 5,6 millones de personas. Desde el organismo expresaron: “Se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todas las regiones”.
El relevamiento hecho por el INDEC muestra que más de la mitad de los pobres son niños de hasta 14 años (58,4%). Con 47% de los individuos por debajo de la línea de pobreza, el segundo grupo más afectado son las personas de entre 15 y 29 años.
En cuanto a la distribución regional, se indicó que la pobreza creció en tres regiones. Aquellas con mayor cantidad de personas pobres son el Noreste (NEA), con 48,4%; Noroeste (NOA), con el 45,6% y Cuyo, con el 44%.
El organismo estadístico informó que 12,3 millones de personas viven debajo de la línea de pobreza, distribuidas en 3,2 millones de hogares. Sin embargo, al proyectar esos datos al total de la población argentina estimada en el último censo, se observa que 19.454.960 argentinos son pobres.
Desde el INDEC se explicó que la pobreza se mide por la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos, mientras que la indigencia se calcula por el acceso a la canasta básica alimentaria (CBA).
En esa línea, el informe reveló que, en promedio, el ingreso total familiar aumentó un 69%, mientras que el costo de las canastas regionales promedio subió un 81,6% (CBA) y 75,8% (CBT). El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $211.184, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $347.082.
